Los 23 ejemplares de surubí y 13 dorados eran transportados en el interior de un colectivo de pasajeros que viajaba a la capital del país. El encargado de la oficina de la SEAM en el Ñeembucú, Lic. Hugo Javier Encina, señaló que los controles se realizan por tierra y agua, tratando de limitar la acción de los infractores.
Dijo que por los resultados de estas acciones y el decomiso de numerosos ejemplares de todas las especies, los inescrupulosos siguen pescando y comercializando estos productos, a pesar de la prohibición existente. Explicó que tal como se ha procedido en otros casos, el producto decomisado será donado a instituciones de beneficencia.
Afirmó que las verificaciones continuarán, para permitir que la veda cumpla con su objetivo, el de permitir que las especies puedan reproducirse y que Ñeembucú siga siendo un lugar privilegiado por su riqueza íctica.
Abc
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