El oficial Mariano Echeverría había sido nombrado nuevo jefe de la comisaría policial de Yby Yaú, en el Departamento de Concepción, en marzo de 2006, luego de la misteriosa desaparición del periodista Enrique Galeano. Pero después de dos semanas, llegó una nueva orden "de arriba" que dispuso que dejara su flamante cargo.
¿El motivo? Lo explicaba un veterano poblador de Yby Yaú: "Este policía cometió el pecado de no presentarse ante el diputado Magdaleno Silva y ponerse a su disposición, como hacen todos los policías, jueces, aduaneros y funcionarios .
públicos de la zona. El anterior comisario, Osvaldo Núñez, era su ta'yra y recibía directamente órdenes de él. Pero Echeverría no se presentó, y entonces Silva directamente lo mandó echar".
Puede parecer un capítulo de una clásica novela sobre las repúblicas bananeras de América Latina, pero sucedió en pleno Paraguay del siglo XXI: caudillos o caciques políticos que manejan territorios como señores feudales, como si su voluntad fuera la única ley, y que disponen de la vida de los ciudadanos a su antojo.
"El diputado Magdaleno Silva actúa como si estuviera por encima de las leyes. Es prepotente, representa la típica figura de un padrino de la mafia", había dicho a Última Hora el ahora obispo emérito de Concepción, monseñor Zacarías Ortiz, y lo ratificaba en una nueva entrevista
"Aquí hay una mano que maneja todo, y es muy poderosa", afirmaba por su parte Camila Rojas, la agente fiscal de Yby Yaú que investigaba la desaparición del periodista Enrique Galeano, ocurrida hacía más de un año en la región.
ORIGEN HUMILDE. Magdaleno Silva Dávalos nació en Chaco'i, una población de gente humilde, en una isla del río Paraguay, frente a Concepción. Quienes lo conocieron desde niño recuerdan que en su adolescencia vendía empanadas y leche por las calles.
Su incursión en la política, desde la seccional colorada de Concepción, le permitió salir rápidamente de la marginalidad. Fue electo concejal departamental por la lista colorada, durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy (1993-1998). Un periodista concepcionero lo recuerda como "el concejal más rabonero del periodo".
Fue nombrado funcionario de Aduanas en Yby Yaú, a donde se trasladó a vivir con su familia. En esa época se hizo pública su amistad con Nicanor Duarte Frutos, de quien se convirtió en principal referente político en la zona. A los pocos meses, fue designado administrador de la Aduana de Pedro Juan Caballero, cargo en el que se hizo más patente su vertiginoso ascenso económico.
En el 2003, Magdaleno Silva hizo campaña en favor de Duarte Frutos y fue electo diputado por Concepción. Sus opositores políticos sostienen que gran parte de su campaña fue financiada por el capo de la droga Luis Carlos Da Rocha, alias "Cabeza Branca", actualmente prófugo de la Justicia, quien se estableció como ganadero en Yby Yaú y en marzo de 2002 ofreció instalar una industria frigorífica al entonces intendente municipal Silvino Casco, socio de Magdaleno.
UH
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