El padre de la menor (hoy de 15 años) cumplirá condena en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso).
A penas 13 años tenía la menor cuando, en el 2013, su madre la envió al distrito de Capitán Miranda, a vivir con su padre y su abuela. Era para que pudiera estudiar en la escuela, porque no había una cerca de donde vivía, en un asentamiento.
Un año después la niña regresó, estaba más “gordita”, recordó en 1080 AM la fiscal del caso, Liliana Galeano. La madre denunció todo lo que estaba ocurriendo. “Esta sí es una buena madre. Porque yo atendí otros casos en los que las mujeres salieron del lado del hombre”, declaró la agente fiscal.
En diciembre del 2013 la menor dio a luz a la criatura que hoy tiene un año y cinco meses.
No es la primera vez que la fiscal atiende un caso parecido, recalcó. El caso, sale a flote en una avalancha de muchos otros parecidos, ocurridos no solo en el interior del país.
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