Deliberan. Parte de la concurrencia en la reunión de la comisión interinstitucional en Caacupé.
CAACUPÉ
Una nueva reunión de la comisión interinstitucional, que tiene a su cargo la preparación, el ordenamiento y la seguridad del papa Francisco durante su estadía en el país, tuvo lugar ayer en Caacupé. En el encuentro, varios de los que asistieron esbozaron los más variados aspectos y enfoques referentes a la presencia del vicario de Cristo, especialmente en el Santuario.
Carlos Vaccaro, uno de los componentes del equipo del Arzobispado de Asunción que participó en la reunión, exteriorizó la preocupación de las autoridades eclesiásticas referente al cordón humano que se está programando con unos 5.000 estudiantes de instituciones educativas del Departamento de la Cordillera, que se montará desde el Kurusu Peregrino hasta el Santuario (en una extensión de unos seis kilómetros).
Como se había anunciado, a lo largo del tramo de la ruta 2 hasta el Santuario, a ambos lados de la ruta serán colocados miles de estudiantes conformando una cadena humana como protección, al paso y desplazamiento del pontífice en su papamóvil.
Vaccaro y la licenciada Guillermina Villalba, secretaria del Arzobispado de Asunción, señalaron que aparte del cordón de estudiantes, se debe reforzar con vallas metálicas, los servidores y más aún, con refuerzos también de efectivos policiales.
Los miembros del Arzobispado de Asunción indicaron que esta situación se debe a que desde la Santa Sede se han recibido especificaciones referentes a la seguridad, que hablan de extensiones de vallados para cubrir el trayecto hacia la ciudad de Caacupé.
"Todo esto se debe al tema de seguridad que debe tener el Papa", enfatizó Villalba. "Tendría que ser, primero el vallado, luego la Policía y posteriormente el cordón humano en ese trayecto desde Kurusu Peregrino hasta el Santuario", agregó la Lic. Villalba.
Este pedido del Vaticano, que se hizo llegar a las autoridades eclesiales, se ajusta a las normas de seguridad que se brinda a los jefes de Estado.
En este caso, el santo padre es la autoridad máxima del Estado del Vaticano. También se debería a los momentos de mucha inseguridad y de hechos de violencia que se viven a diario en el país.
Una nueva reunión de la comisión interinstitucional, que tiene a su cargo la preparación, el ordenamiento y la seguridad del papa Francisco durante su estadía en el país, tuvo lugar ayer en Caacupé. En el encuentro, varios de los que asistieron esbozaron los más variados aspectos y enfoques referentes a la presencia del vicario de Cristo, especialmente en el Santuario.
Carlos Vaccaro, uno de los componentes del equipo del Arzobispado de Asunción que participó en la reunión, exteriorizó la preocupación de las autoridades eclesiásticas referente al cordón humano que se está programando con unos 5.000 estudiantes de instituciones educativas del Departamento de la Cordillera, que se montará desde el Kurusu Peregrino hasta el Santuario (en una extensión de unos seis kilómetros).
Como se había anunciado, a lo largo del tramo de la ruta 2 hasta el Santuario, a ambos lados de la ruta serán colocados miles de estudiantes conformando una cadena humana como protección, al paso y desplazamiento del pontífice en su papamóvil.
Vaccaro y la licenciada Guillermina Villalba, secretaria del Arzobispado de Asunción, señalaron que aparte del cordón de estudiantes, se debe reforzar con vallas metálicas, los servidores y más aún, con refuerzos también de efectivos policiales.
Los miembros del Arzobispado de Asunción indicaron que esta situación se debe a que desde la Santa Sede se han recibido especificaciones referentes a la seguridad, que hablan de extensiones de vallados para cubrir el trayecto hacia la ciudad de Caacupé.
"Todo esto se debe al tema de seguridad que debe tener el Papa", enfatizó Villalba. "Tendría que ser, primero el vallado, luego la Policía y posteriormente el cordón humano en ese trayecto desde Kurusu Peregrino hasta el Santuario", agregó la Lic. Villalba.
Este pedido del Vaticano, que se hizo llegar a las autoridades eclesiales, se ajusta a las normas de seguridad que se brinda a los jefes de Estado.
En este caso, el santo padre es la autoridad máxima del Estado del Vaticano. También se debería a los momentos de mucha inseguridad y de hechos de violencia que se viven a diario en el país.
UH
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