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miércoles, 17 de agosto de 2016

Tras reconocerlo, demanda a su hijo

Luego de reconocer finalmente a su hijo, al que negó por un tiempo, ahora el diputado Antonio Buzarquis presentó una demanda solicitando el cese de la prestación alimentaria. Al parecer, el político vuelve a dudar sobre su paternidad.


El diario ABC Color ya había presentado el caso del diputado Antonio Buzarquis, quien negó ser el padre de un menor e incluso denunció a la madre, Claudia Silvero, por extorsión (diciendo que la mujer trataba de sacarle dinero amenazando con que tenía un hijo suyo). Luego de realizar numerosas artimañas legales, como enviar a su secretario y amigo personal, Luciano Acosta Sosa, a que reconociera al menor, finalmente el diputado reconoció al pequeño sin exigir la prueba de ADN. Así, según los registros, el niño fue reconocido por dos “padres”.

Ahora, el diputado vuelve a sorprender con otra “movida legal” sin precedentes. Demandó a su propio hijo ante el juzgado de Caaguazú, solicitando el cese de la prestación alimentaria. Aparentemente, Buzarquis vuelve a tener dudas sobre su paternidad.

La madre del niño, Claudia Silvero, expresó a ABC Color que se encuentra indignada por la nueva demanda del político. Además dijo estar cansada de las injusticias, pues, con su poder y la “investidura” que le proporciona el cargo, Buzarquis siempre consigue lo que se propone.

La mujer reclama en primer lugar, que la demanda no tenía que ser admitida en el Juzgado de Caaguazú, pues la madre y el menor residen en Villarrica. “La ley es clara, la demanda debe darse en la competencia jurisdiccional correspondiente, pero en el país de los amigos, aceptaron su demanda. Él me demandó acá en Villarrica cuando le convenía, cuando solicitó que su hijo sea Buzarquis y en el primer lugar, porque hasta el momento el único reconocimiento válido es el mío. Ahora, realiza la demanda en Caaguazú porque en Villarrica saben que él me damandó para que el niño tenga su apellido. Por un lado quiere que el chico tenga su apellido pero por el otro, no le quiere pasar la prestación alimentaria. Es un bipolar”, lamentó Claudia Silvero, y añade “ahora, demanda a su propio hijo para suspender la prestación alimentaria porque “había sido duda otra vez de que sea el padre”.

Según Silvero, Buzarquis hace “todo por debajo de la mesa” en Caaguazú, y lo que le hará quedar bien ante la ley, en Villarrica.

Claudia lamentó que, justamente debido a todos estos procesos judiciales, en el Departamento de Identificaciones no le permiten gestionar la cédula de identidad de su hijo. “Si tuviera la cédula de mi hijo, sinceramente me iría del país y dejaría toda esta injusticia”, confiesa la mujer.

Silvero contó por otra parte que Buzarquis le estaba pasando la suma de G. 2.500.000 por mes, suma que es absolutamente inferior a la que corresponde, pues, según la ley, el padre debe pasar la cuarta parte de su salario, y el sueldo de un diputado oscila los G. 40 millones.

Agregó la mujer que, incluso con esa cifra pequeña, Antonio Buzarquis no era puntual con los pagos. “Me enviaba la plata cada dos meses, cuando se le antojaba, cuando la ley dice que debe pagar del 1 al 10 de cada mes”, relató.

Por otro lado, la mujer contó que su hijo padece una enfermedad llamada macroglosia congénita, una afección en la lengua, y que el dinero que Buzarquis le proporcionaba solo le alcanzaba para medicamentos, pañales y estudios. Claudia se mostró preocupada porque su hijo tiene una operación pendiente y el seguro no la cubre.

Finalmente, la mujer dijo que desafía a Antonio Buzarquis a que entregue un cabello suyo y se realice la prueba de ADN. “Vamos a ver si se anima. Él puede decir mil cosas, pero sabe que es su hijo. Por eso se fue a los cumpleaños, al bautismo, pagaba las cosas, lo reconoció, quiso reconciliarse conmigo incluso”, remarcó.

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