Los contrabandistas operan sin ningún obstáculo en esta triple frontera, trayendo todo tipo de mercaderías desde la Argentina. El paso de los productos por balsa se realiza generalmente desde las 6:00, de lunes a sábados, según se pudo comprobar.
El “modus operandi” es sencillo y se desarrolla a la vista de todos quienes frecuentan la frontera. Por ejemplo, ayer en horas de la mañana, unos 15 furgones llegaron al lado paraguayo y fueron recibidos por los funcionarios aduaneros que operan como “guías” para distribuir sus mercaderías. Una vez que cruzan la frontera al lado paraguayo, en menos de 15 minutos los rodados abandonan nuevamente el lugar con sus respectivos cargamentos.
De acuerdo a lo que se pudo observar frente al puesto de control de Aduanas, automóviles de pequeño y gran porte pueden pasar libremente por esta zona.
Los furgones ni siquiera son verificados por los funcionarios de Aduanas, estos a su vez se encargan de guiar a los conductores para evitar un desorden. Algunos rodados permanecen estacionados por unos minutos frente a la oficina de control, donde sus ocupantes realizaron algunas “gestiones” para pasar posteriormente, según se pudo observar.
PRINCIPAL RECEPTOR
El Mercado de Abasto de Ciudad del Este es el principal espacio receptor de las mercaderías que ingresan ilegalmente al país.
Frutas, verduras y bebidas alcohólicas generalmente son adquiridos en grandes volúmenes por los comerciantes para su posterior venta.
Se logró seguir los pasos de uno de los furgones y tras cruzar la frontera hacia el país se trasladó directo hasta el mercado para distribuir sus mercaderías.
Igualmente, se podía observar a un camión repleto de tomates, distribuidos en distintas cajas que tenían el sello de su país de origen, en este caso de Posadas, Misio-nes (Argentina).
Una vez estacionados, los comerciantes se acercan a los rodados y trasladan las mercaderías en carretillas y camionetas.
Teodoro Galeano, miembro de la Central de Horti-cultores del Alto Paraná, señaló que la producción nacional ha mejorado en calidad y cantidad, por lo que considera que están en condiciones para satisfacer la demanda de los consumidores. Afirmó que los últimos meses el ingreso de contrabando de frutas y verduras se logró reducir, pero no lo suficiente para devolver el valor que corresponde a la producción nacional.
“PAN DE CADA DÍA”
El jefe de resguardo del puesto de aduaneros del Puerto Tres Fronteras, Hugo Cabrera, señaló que no existe un contrabando riguroso ya que generalmente los que realizan este proceso son personas humildes que cumplen con ciertas normas, por lo que operan durante el día. Comentó que la institución cuenta con un despacho menor para el ingreso de productos frutihortícolas. “Todos los vehículos hacen su despacho para ingresar”, declaró.
Cabrera reconoció que a pesar de los controles, el ingreso de mercaderías “tiene mucho pique” por lo que un control absoluto resulta difícil, además se ha “vuelto el pan de cada día de los pobladores del Alto Paraná”, acotó.
Argumentó que las causas de este repunte del contrabando pueden deberse, entre otros motivos, a la situación económica actual, que ha provocado la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos, asumiendo unos riesgos inherentes a estas prácticas que en otras circunstancias posiblemente no se producirían.
El jefe de resguardo garantizó que la institución ejecuta una serie de controles antes de permitir el ingreso de las mercaderías. Asimismo, recalcó que la Aduana se encuentra realizando varias gestiones con el gobierno argentino para regularizar la importación y exportación de mercaderías.
Fuente Vanguardianoticias.py
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