La cardióloga infantil del Instituto de Previsión Social (IPS) Norma Astigarraga, explicó que la miocardiopatía puede afectar a cualquier persona, sobre todo a niños, teniendo en cuenta que ataca generalmente cuando las defensas de la gente están bajas.
Explicó que la enfermedad se produce por acción de un virus que llega directamente al corazón, lo dilata y afecta su correcto funcionamiento. Esta dolencia es más común en los pequeños porque aún no desarrollan bien las defensas, pero los adultos también están expuestos. Esto, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad viral.
La profesional señaló que entre sus síntomas están la taquicardia, el cansancio y la irritabilidad.
El mal en ocasiones no es detectado, puesto que se deben realizar estudios minuciosos para descubrir la dilatación del corazón. Está relacionado con la dificultad respiratoria. Por esta razón debe llamar la atención la falta de recuperación de cuadros respiratorios, sobre todo luego de dos semanas de tratamiento.
“El tratamiento precoz de la miocardiopatía permite que el paciente pueda recuperarse y llevar una vida normal. Depende de cada organismo la manera que afecta la enfermedad, a algunos pacientes a los pocos días les deriva a la muerte”, expresó la doctora.
Aclaró que no busca crear una psicosis, pero que la miocardiopatía, así como la que sufrió Anita, puede afectar a cualquier niño o adulto. Para detectarla es importante que en caso de sufrir una gripe de cualquier tipo se realice un seguimiento médico hasta la recuperación total.
Tratamiento
La doctora Norma Astigarraga explicó que no necesariamente las personas que sufren miocardiopatía necesitan trasplante del corazón. El 66 por ciento de los casos podría sobrevivir mediante el tratamiento con drogas.“El corazón queda dilatado, pero se puede curar. Si bien el paciente no llegará a ser un campeón de natación o un superfutbolista, podrá sobrellevar una vida normal”, explicó la doctora.
Resaltó que es determinante el tratamiento precoz. En casos agudos y como última instancia como opción existe el trasplante, una intervención compleja que podría salvar la vida.
Toda la familia debe saber
Cuando uno decide ser donante voluntario, toda la familia debe estar al tanto. Es necesario registrarse en el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), teléfono: (021) 286-337.* El formulario del Registro Nacional de Donantes de Órganos y Tejidos, elaborado por el INAT, funciona como un testamento de la persona, que debe ser completado y archivado en el servicio informático de la institución. La persona recibe un carné de donante, en el que se certifica su voluntad.
Esta manifestación en vida se puede revocar en cualquier momento por la persona, pero la decisión debe ser respetada por los familiares.
La profesional señaló que entre sus síntomas están la taquicardia, el cansancio y la irritabilidad.
El mal en ocasiones no es detectado, puesto que se deben realizar estudios minuciosos para descubrir la dilatación del corazón. Está relacionado con la dificultad respiratoria. Por esta razón debe llamar la atención la falta de recuperación de cuadros respiratorios, sobre todo luego de dos semanas de tratamiento.
“El tratamiento precoz de la miocardiopatía permite que el paciente pueda recuperarse y llevar una vida normal. Depende de cada organismo la manera que afecta la enfermedad, a algunos pacientes a los pocos días les deriva a la muerte”, expresó la doctora.
Aclaró que no busca crear una psicosis, pero que la miocardiopatía, así como la que sufrió Anita, puede afectar a cualquier niño o adulto. Para detectarla es importante que en caso de sufrir una gripe de cualquier tipo se realice un seguimiento médico hasta la recuperación total.
Tratamiento
La doctora Norma Astigarraga explicó que no necesariamente las personas que sufren miocardiopatía necesitan trasplante del corazón. El 66 por ciento de los casos podría sobrevivir mediante el tratamiento con drogas.“El corazón queda dilatado, pero se puede curar. Si bien el paciente no llegará a ser un campeón de natación o un superfutbolista, podrá sobrellevar una vida normal”, explicó la doctora.
Resaltó que es determinante el tratamiento precoz. En casos agudos y como última instancia como opción existe el trasplante, una intervención compleja que podría salvar la vida.
Toda la familia debe saber
Cuando uno decide ser donante voluntario, toda la familia debe estar al tanto. Es necesario registrarse en el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), teléfono: (021) 286-337.* El formulario del Registro Nacional de Donantes de Órganos y Tejidos, elaborado por el INAT, funciona como un testamento de la persona, que debe ser completado y archivado en el servicio informático de la institución. La persona recibe un carné de donante, en el que se certifica su voluntad.
Esta manifestación en vida se puede revocar en cualquier momento por la persona, pero la decisión debe ser respetada por los familiares.
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