En tanto, el vicepresidente electo Juan Afara lamentó la situación teniendo en cuenta que el país produce y exporta granos -soja, trigo y maíz- para alimentar a 80 millones de personas.
Afara comentó, además, que Paraguay enfrenta serios problemas para proveer agua potable a la población pero el territorio es regado en forma abundante por ríos y arroyos de agua dulce.
"La desnutrición infantil en Paraguay es crónica; sus secuelas se observan cuando el niño llega a la escuela con la capacidad intelectual disminuida, además de tener retraso de crecimiento físico. El 14% es una estimación sobre los reportes oficiales", dijo Arbo en la página digital del Ministerio de Salud.
El funcionario informó la distribución de leche fortificada a unos 25.000 mil niños pobres y adelantó que "el programa se extenderá a 70.000 infantes".
Afara, por su lado, adelantó que a partir del 15 de agosto cuando asuma el poder junto al presidente electo Horacio Cartes, del Partido Colorado, insistirán en el combate contra la pobreza y sus secuelas.
La dirección general de censo y estadística señala que de 6,2 millones de habitantes, 39% es pobre y adentro de esa franja 20% es miserable.
La psicóloga Ana Frachi, de la estatal dirección de Salud Mental, dijo en entrevista con The Associated Press que la desnutrición "incide en el niño intelectualmente al no poseer un cerebro desarrollado para asimilar las instrucciones académicas".
"Ese infante queda, entonces, en desventaja frente a otros mejor alimentados. Pero la desnutrición no afecta sólo a los que viven en la franja de pobreza sino también a los niños de clases sociales más privilegiadas que están sustituyendo el consumo de leche por los refrescos embotellados y antes que comer alimentos bien nutritivos en la casa compran comida rápida ", explicó
FuenteElNuevoHelard
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