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viernes, 23 de agosto de 2013

Consulado se desentiende

La cónsul de Paraguay en Rosario, Argentina, aseguró que no puede llegar hasta los 10 paraguayos varados en un buque, en el río Paraná, debido la distancia. Consideró además que “este es un problema entre la tripulación y la empresa que les contrató”.


Paulina Acosta de Ruiz confirmó que está al tanto de la situación de los paraguayos varados en el buque Arapoty, a través de informes de las autoridades argentinas y la empresa que los contrató.

Aseguró que ayer ya se comunicó con el capitán de la embarcación, Aníbal Coronel, pero no pudo tener muchos detalles, debido a que la llamada telefónica se cortó.

“Después nunca más pude comunicarme con él. Hablé con el armador que les contrató y con la Prefectura de Paraná y la agencia marítima. Averigüé cada punto y me dan dicho que ya les dieron 350 litros de agua, más alimentos frescos, porque víveres ya tienen”, detalló, en contacto con la 780 AM.

Reconoció que todas las gestiones y averiguaciones las realiza vía telefónica, ya que -según explicó- no puede trasladarse hasta el lugar debido a la distancia.

“Si yo tengo que viajar hasta ahí, son más de 230 kilómetros desde Santa Fe y luego tengo que entrar y llegar hasta ellos por medio de transporte fluvial”, se excusó.

En base a los informes que recibió de la empresa que contrató a los paraguayos, además de la Prefectura, la diplomática concluyó en que el grupo de trabajadores se niega a desembarcar hasta que se les pague.

“Me dijeron que ellos no van a desembarcar hasta que se arregle la parte salarial. Para mí, esto es un problema interno entre la empresa y la tripulación”, sostuvo.

Insistió en que los paraguayos cuentan con asistencia de la Prefectura, además de poseer víveres en almacenamiento.

“No hay problema de agua ni alimentos. Alimentos tienen, agua tienen... Eso me confirmó el prefecto que está en Paraná”, refirió.

Finalmente, señaló que aunque “no puede” viajar hasta el lugar donde se encuentran los paraguayos, pidió a un funcionario del consulado acudir hasta el sitio.

Justificó su decisión, al señalar que para viajar, ella debe pedir permisos y otras gestiones.

Los 10 tripulantes paraguayos quedaron varados en el río Paraná, tres días después de zarpar del puerto de Rosario, en un buque que fue reparado luego de 10 años de desuso.

El grupo denunció que la empresa argentina que les contrató y les entregó la embarcación no realizó los arreglos correctamente y actualmente se desentiende del problema.

El buque Arapoy salió de la costa de Rosario el pasado 8 de agosto rumbo a Paraguay, y quedó varado el 11 de agosto, debido a fallas en el motor.
FuenteAbc

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