Se baja el telón al selectivo del campeonato Mundial del año próximo, que nosotros lo vamos a ver por televisión, pese a la cercanía de la sede del mismo.
El rival de la Albirroja exhibirá su cartel de clasificado para Brasil 2014, a diferencia del equipo paraguayo, que por lo menos debe ganar para despedir con honor lo que fue su mala campaña a lo largo de dos años de competencia.
Ganar, por más que esto no vaya a tener mucho significativo estadístico, es el objetivo. Pero tal vez para varios futbolistas sí tenga preponderancia, puesto que por más que se mantengan las ganas de seguir defendiendo los colores albirrojos, el próximo proceso ya estará ajeno a la voluntad de estos, y eso lo saben muchos.
Sería bueno que el adiós de la selección paraguaya de estas eliminatorias que volvieron a tener el mismo sinsabor de aquel selectivo de EE.UU. ‘94 sea con una victoria, para sacarnos de alguna manera la espina que significó haber sufrido derrotas consecutivas en las tres veces anteriores que cerramos la competencia ante el seleccionado cafetero.
Para Corea/Japón 2002 nos golearon 4-0, para Alemania 2006 se impusieron 1-0 y rumbo a Sudáfrica nos ganaron 2-0. Pero a diferencia de estas eliminatorias, en las tres anteriores ya estuvimos haciendo reservas para ir al Oriente, Europa y África.
Esta noche es el último partido de una competencia en la que hubo más errores que aciertos. Entonces, que a partir de mañana, la dirigencia o a quienes corresponda, vistan de nuevo la ropa de trabajo y a comenzar a planificar la vuelta inmediata a una Copa del Mundo. La próxima será en 2018 en Rusia.
Y que la gente no le dé la espalda hoy al grupo. Que, por el contrario, asista al Defensores para darles a los futbolistas que se están retirando un 'gracias por todo' y a los que asoman a entender que el reto es grande. La Albirroja es de todos.
FuenteAbc
No hay comentarios:
Publicar un comentario