El hombre infiel pierde en promedio 2.72 kilos, mientras que las mujeres afirman haber perdido aproximadamente 4.5 kilos durante el periodo en el que engañaron a sus parejas con otras personas.
Los resultados indican además que la infidelidad coloca a la persona bajo gran presión, lo que da pie a un gran estrés y la tensión, ansiedad, angustia, fatiga y agotamiento por tratar de mantener el secreto resultan más eficaces que cualquier régimen reductivo o rutina de ejercicio.
Así mismo, ejercitarse regularmente para bajar tallas no se compara con estar todo el tiempo en estado de alerta y sigilo, además de modificar los horarios de las actividades y la rutina en general para encontrarse con el tercero en discordia.
El incremento en la producción de adrenalina, cortisol, serotonina, del ritmo cardiaco y mayor sudoración, generan un mayor gasto de calorías al ser infiel. Esto se suma a los resultados de estudios anteriores que han mostrado que media hora de sexo intenso sirve para quemar entre 100 y 300 calorías.
La conclusión del estudio señala que la intensión no es fomentar la infidelidad, tampoco la mala alimentación al descuidar el horario de las comidas para estar con el amante, como una herramienta clave para bajar de peso, sin embargo expone de manera clara que el estrés, el sexo y la felicidad son tres ingredientes que en conjunto resultan más efectivos que la mejor dieta y el plan de ejercicio más completo.
FuenteUH
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