La mujer fue sorprendida infraganti este miércoles por vecinos cuando ingresó a una casa ubicada en Saturio Ríos casi Asunción de la zona Sur, de donde se apropió de una computadora personal, pero los pobladores reaccionaron y recuperaron de su poder el objeto.
Sin embargo, el dueño de la casa se compadeció de ella, al igual que los agentes de la Comisaría 2da. Central, pues la mujer presenta signos de desnutrición y está enferma, así como sus cuatro niñas; una de 9 meses a quien aún amamanta, otra de 4, 7 y 9 años.
Ni la mujer ni sus hijas cuentan con ningún documento de identidad, dice llamarse Natalia González. Ella comentó que fue entregada por su madre, a quien no conoce, a la señora Úrsula González y que nunca le gestionó su documento.
“La señora murió hace como un año. Vino su hijo de España y me desalojaron de la casa y vine acá a vender frutas”, relató. Afirma que vivió desde los dos años con la señora.
Tiene otra hija que acaba de cumplir tres años, que dijo se quedó en Oviedo con su padre, Enzo Gabriel Avalos Ovelar, a quien señaló como padre de dos de sus niñas.
AYUDA ANTES QUE CÁRCEL
El titular de la comisaría 2da Central, Crio. Prudencio Burgos, dijo que con el afectado por el robo decidieron dejar de lado la denuncia, ya que si la madre iba presa ni siquiera se cuenta en el Departamento Central ni Asunción, con un albergue para las cuatro niñas.
Solicitó ayuda de la Codeni, Defensoría de la Niñez, Juzgado de la Niñez, quienes ayudaron a realizar la contención necesaria a esta familia.
Burgos dijo que consiguieron ropas y asistencia médica. Incluso el hogar de niñas “El puente de Quyquyho” se ofreció a acogerle a la señora con sus cuatro hijas.
La señora y sus hijas almorzaron un rico puchero en la sede policial. Llamativamente, a pesar de que se hizo público el hecho por los medios de prensa, la Secretaria de la Niñez ni siquiera llamó a la comisaría 2da. Central a interiorizarse de la situación.
Abc
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