Los acusados son Valvino López, Pedro Aquino y un hijo de este, Pedro Pablo Aquino, que presuntamente habrían integrado un red responsable de emplear a 61 paraguayos en esos viñedos, ubicados en la ciudad chilena de Rancagua, donde supuestamente fueron sometidos a trabajos forzosos.
Según la nota del Ministerio Público, los hechos se remontan a mayo de 2011, cuando seis personas empleadas en el viñedo escaparon y llegaron a Paraguay con un pasaje aéreo pagado por su familiares.
Dos de ellos, Gabriel Resquín y su esposa, Norma Mendoza, denunciaron que otros 55 paraguayos, entre ellos dos adolescentes con entonces 17 años, seguían en la estancia en las mismas condiciones laborales.
El grupo, procedente de los departamentos del Alto Paraná y Caaguazú, fue rescatado tras las investigaciones emprendidas por las autoridades chilenas y paraguayas una vez conocida la denuncia, según la Fiscalía.
Errázuriz, que en las elecciones presidenciales chilenas de 1989 obtuvo el tercer puesto, declaró entonces que los paraguayos realizaban un plan de capacitación avalado por Extranjería, lo que fue desmentido por ese organismo dependiente del Gobierno chileno.
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