Se trata del herrero Carlos Rolando Ruiz (20), domiciliado en la compañía Maramburé de Luque, quien tiene en su haber dos entradas en la cárcel por robo agravado. El mismo fue sorprendido por la Policía cuando circulaba a bordo de un biciclo, tipo cobrador, denunciado como hurtado de la zona de Arroyos y Esteros, departamento de Cordillera.
El joven confesó que estuvo dos veces en prisión por asaltos callejeros en motocicleta y dijo que hace poco abandonó la cárcel de Emboscada, pero ni bien salió, volvió nuevamente a sus andanzas.
Fue así que al poco tiempo ya tenía en su contra una nueva orden de captura por asalto. La Policía lo sorprendió y al verificar la moto, se comprobó que era robada.
Ruiz dijo se inició desde muy joven en la delincuencia, actuando como motochorro, y que a los 18 años pisó por primera vez la cárcel de Tacumbú por un violento asalto callejero.
Relató además que suele perpetrar sus golpes en compañía de otro delincuente, que tiene la moto y el arma de fuego, pero que supuestamente se queda con casi todo el botín.
“Él tiene la máquina y el arma (de fuego) y por eso le queda casi todo los que robamos. A mí, poco o nada me sobra”, comentó.
Dijo además que él no puede hacer solo su golpe, debido a que no tiene moto y tampoco el arma de fuego.
Igualmente confesó que con cuchillo no se anima a asaltar porque nadie le tiene miedo, y cuando se trata de arma de fuego, generalmente las víctimas optan por entregar sus pertenencias sin oponer resistencia.
A pesar de su complicada situación judicial, puesto que está en la antesala de retornar a la cárcel, el joven no paraba de bromear en la sede policial de Luque, contando su “experiencia” en el submundo delictivo.
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