¿Otro caso de secretaria ‘vip’?

Una funcionaria del Viceministerio de Trabajo figura en la planilla oficial con un salario superior a los G. 9.000.000. Según su superior inmediato, el viceministro César Segovia, este monto fue cargado por error y no condice con el sueldo percibido.

El trabajo en la función pública se ha convertido en uno de los objetivos laborales más deseados y los recientes escándalos de corrupción en las diversas reparticiones del Estado demuestran el por qué de esta situación. Además del horario reducido en comparación al de un trabajador del sector privado, los privilegios salariales convierten al empleo estatal en la “niña bonita”, pero exclusiva a aquellos con algún tipo de nexo ya sea político, familiar o sentimental con el poder de turno.

Cinthia Elizabeth Ortiz González figura en la planilla de la cartera estatal correspondiente al mes de noviembre de 2015 con una remuneración total de G. 9.485.086, entre el salario de ese mes de G. 5.472.165, más dos bonificaciones, una por gestión presupuestaria correspondiente al mes de octubre de 2015 y otra por responsabilidad en el cargo, ambos deG. 1.094.033. A estos ítems, se suma un tercero de G. 1.824.055 de diferencia salarial de octubre de ese año.

La prensa conversó con el viceministro César Segovia quien manifestó que los montos difundidos a través de redes sociales difieren notablemente al monto real que percibe la funcionaria en cuestión. Según Segovia Ortiz González ingresó por concurso en 2014 como contratada, percibiendo un salario de G. 3.548.000 y un año después logró un ascenso con el cual pasó a percibir G. 5.472.165. La misma cumple funciones de secretaria privada encargada de organizar su agenda y de apoyar las reuniones tripartitas cuando se desatan conflictos de índole laboral.

La redacción digital accedió al extracto salarial de la joven en el periodo de enero a noviembre del pasado año, proveniente del Sistema Integrado de Administración de Recursos Humanos (SINARH), que coincide con la planilla al menos en el salario correspondiente a noviembre de 2015, más no incluye las bonificaciones que figuran en la nómina de funcionarios.

Según Segovia, las bonificaciones fueron introducidas por error administrativo, solo en el mes de noviembre debido al ascenso, pero no fueron abonadas por la entidad bancaria encargada del pago de salarios. Refirió además que con los descuentos varios el salario neto es de G. 4.974.595.

La afectada ejerció su descargo a través de Facebook publicando los mismos documentos y negando recibir una bonificación superior a su salario.

Abc