La afectada, Sonia Pintos de Rivas (28), una mujer que hace dos meses fue sometida a una cirugía de cesárea y hernia umbilical y abdominal en la Clínica Minga Guazú, de Ciudad del Este, propiedad del cirujano Ángel Caballero, fue sometida a otra cirugía en otro centro médico privado luego de padecer dolores y varias descompensaciones por el cuerpo extraño que tenía dentro de ella, que los "profesionales" no supieron detectar.
La misma fue trasladada este jueves a terapia intermedia luego de seis días de permanecer en grave estado en la unidad de terapia intensiva y de ser asistida por especialistas que supieron lo que tenía tras ordenarle un estudio radiográfico, donde se puede ver la pinza que traspasaba parte del intestino.
Tras la nueva intervención, a Pintos tuvieron que extraerle 40 centímetros del intestino grueso, además de 7 litros de líquido generado por la presencia del instrumento quirúrgico.
El abogado defensor presentó una denuncia contra el profesional por lesión grave.
Otros casos
El abogado de la afectada indicó que se había investigado la muerte de un niño de 8 años en Minga Guazú, en el año 2002, cuya causa habría sido producto de la negligencia médica del acusado, Ángel Caballero, y su equipo integrado por Mario Torres y Mirian Rolón.
"La Cámara y la Corte Suprema de Justicia se ratificaron en la condena, pero algo pasó, se extinguió la causa y no se hizo caso a la mayor autoridad", comentó Carlos Solís, abogado de la víctima, a radio Monumental 1080 AM.También, dijo que hoy recibió muchas llamadas, entre ellas el de una señora, cuya hija había fallecido en un operación del apéndice, y el de otro señor le comentó que a su hija le habían dejado en su interior un resto de gasa en gran cantidad que casi la lleva a la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario