El Ing. Marcos Torres, con un papel en mano, observa los tirantes de madera en el depósito de un club.La carga pertenecería a los conocidos traficantes de productos forestales de apellido Sánchez. Sin embargo, el local se encuentra en el predio de un club privado de la mencionada comunidad.
El precario local se encuentra detrás de la casa de Amalio Sánchez, cuya vivienda en noviembre del año pasado fue allanada por la entonces fiscal medioambiental de Caazapá, Karina Escurra, y en un depósito fueron ubicadas más de 70.000 pulgadas de madera aserrada y que no tenían documentos.
Amalio Sánchez cuenta con medida alternativa a la prisión porque fue imputado por delitos ambientales desde reservas naturales.
En esta oportunidad, el allanamiento fue ejecutado por el asistente fiscal Marcial Villalba, de la unidad fiscal a cargo de Carlos Chamorro, de San Juan Nepomuceno. En el lugar estaba depositado un cargamento de 30.000 pulgadas de madera aserrada, en su mayoría con motosierra.
El jefe regional de Infona, Ing. Marcos Torres, quien participó del procedimiento, explicó que la madera ubicada tiene un alto valor comercial y es de las especies lapacho, cedro, cupay y petereby.
FuenteAbc
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