- La Gobernación de Alto Paraná y el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) no definen la estrategia para ayudar a los nativos que viven en condiciones inhumanas en las calles de Ciudad del Este. La mala situación de los nativos se acentúa debido a la drogadicción y la prostitución.
CIUDAD DEL ESTE. La Gobernación del Alto Paraná cuenta con un presupuesto anual de G. 350 millones para atender los asuntos indígenas. Dicho recurso se administra a través de la Secretaría de Acción Social e Igualdad de Oportunidades, a cargo de Rocío Abed.
En noviembre pasado, las autoridades de la Gobernación, el presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Jorge Servín, y representantes de otras instituciones se reunieron para buscar una solución definitiva al problema de los indígenas en esta localidad. Estos pretenden reubicarlos en un inmueble, para lo que acudieron a la Itaipú Binacional para costear la ejecución del proyecto. En febrero pasado, como primer paso, realizaron una campaña de cedulación de más de 300 nativos.
Mientras, los proyectos avanzan lentamente y la situación de los nativos se agudiza. El pasado fin de semana se registró otras dos muertes. El primer caso fue el de una niña de 12 años, que falleció supuestamente a causa de sobredosis de drogas en una las precarias chozas que ocupaba con sus padres en la vereda del predio de la Gobernación del Alto Paraná.
La víctima, según los relatos escuchados, cayó repentinamente al suelo y murió casi al instante, presuntamente a causa de la ya mencionada sobredosis.
Todos los días se puede ver a menores inhalando cualquier tipo de drogas a plena luz del día y a la vista de todos. La mayoría de las adolescentes se prostituyen desde los 10 años para comprar una dosis.
En otro episodio luctuoso, un indígena murió tras ser arrollado por una camioneta. Ocurrió sobre la Ruta VII, a la altura del Km 1,5.
La víctima fue identificada como Vidal Benítez González, de 69 años, quien según los datos de la comisaría 1ª residía en el barrio Pablo Rojas.
En Ciudad del Este hay dos grupos de indígenas que permanecen en condiciones infrahumanas en las calles. Uno está apostado sobre la avenida Regimiento San Martín, en la vereda de la Gobernación del Alto Paraná y parte del predio del Centro Regional de Educación. El otro está en las cercanías de la Terminal de Ómnibus y la feria hortigranjera. La mayoría son adictos.
Fuente: ABC
En noviembre pasado, las autoridades de la Gobernación, el presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Jorge Servín, y representantes de otras instituciones se reunieron para buscar una solución definitiva al problema de los indígenas en esta localidad. Estos pretenden reubicarlos en un inmueble, para lo que acudieron a la Itaipú Binacional para costear la ejecución del proyecto. En febrero pasado, como primer paso, realizaron una campaña de cedulación de más de 300 nativos.
Mientras, los proyectos avanzan lentamente y la situación de los nativos se agudiza. El pasado fin de semana se registró otras dos muertes. El primer caso fue el de una niña de 12 años, que falleció supuestamente a causa de sobredosis de drogas en una las precarias chozas que ocupaba con sus padres en la vereda del predio de la Gobernación del Alto Paraná.
La víctima, según los relatos escuchados, cayó repentinamente al suelo y murió casi al instante, presuntamente a causa de la ya mencionada sobredosis.
Todos los días se puede ver a menores inhalando cualquier tipo de drogas a plena luz del día y a la vista de todos. La mayoría de las adolescentes se prostituyen desde los 10 años para comprar una dosis.
En otro episodio luctuoso, un indígena murió tras ser arrollado por una camioneta. Ocurrió sobre la Ruta VII, a la altura del Km 1,5.
La víctima fue identificada como Vidal Benítez González, de 69 años, quien según los datos de la comisaría 1ª residía en el barrio Pablo Rojas.
En Ciudad del Este hay dos grupos de indígenas que permanecen en condiciones infrahumanas en las calles. Uno está apostado sobre la avenida Regimiento San Martín, en la vereda de la Gobernación del Alto Paraná y parte del predio del Centro Regional de Educación. El otro está en las cercanías de la Terminal de Ómnibus y la feria hortigranjera. La mayoría son adictos.
Fuente: ABC
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