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martes, 9 de diciembre de 2014

Hace 34 años mataban a Lennon

Hace exactamente 34 años, Mark David Chapman asesinaba al inolvidable John Lennon, frente a las puertas de la casa en la que vivía en Nueva York.



Entre las fechas más oscuras de la historia del rock, la del 8 de diciembre de 1980, sin dudas, ocupa un lugar. El virtuoso músico y compositor británico John Lennon, uno de los miembros fundadores de The Beatles, era asesinado con un arma de fuego frente a su casa en Nueva York.

El autor del lamentable episodio fue Mark David Chapman, sentenciado a cadena perpetua, y encarcelado en la actualidad en el Attica Correctional Facility en Attica, Nueva York. Con Chapman como responsable, la vida de uno de los músicos más influyentes de la historia tenía su fin un día como hoy.

EL ÚLTIMO DÍA

Como casi siempre ocurría, la agenda de Lennon estaba totalmente ocupada. En horas de la mañana, ofrecía una sesión de fotos para la portada de la revista Rolling Stone: la fotógrafa Annie Leibovitz había ido al departamento de Lennon y Ono especialmente para ello.

Luego de las fotos, Lennon fue hasta la RKO Radio Network, para dar la que sería su última entrevista, a cargo de Dave Sholin, DJ de San Francisco. Alrededor de las 17:00, Lennon y Oko salían de su departamento para trabajar la canción Walking on Thin Ice, en las salas del Record Plant Studio.

En el momento en que la pareja se dirigían a su limusina, varios seguidores los rodearon para pedirles autógrafos. Entre ellos se encontraba Mark David Chapman, un joven de 25 años, quien entregó a Lennon una copia del libro Double Fantasy, para firmarle."¿Es todo lo que querés?", le habría preguntado Lennon; el fanático le habría respondido afirmativamente.

Luego de varias horas en los estudios, Lennon quiso cenar temprano en su casa para pasar un tiempo con Sean, su pequeño hijo de cinco años. En ese momento, Chapman seguía parado en una sombra de la cuadra.

Lennon y Ono bajaban de su limusina: la pareja caminaba adelante del músico. Fue ese el momento en que el fanático disparó cinco balas a Lennon, con un revólver 38: un tiro había pasado por encima de su cabeza; otros dos dieron al lado izquierdo de su espalda, y los dos restantes penetraron su hombro izquierdo.

Los reportes oficiales indican que Lennon se acercó hacia el área de seguridad, diciendo: "Me dispararon". Al rato, cayó al suelo.

Por su parte, Chapman se quitó el abrigo y el sombrero que llevaba puestos, limitándose a sentarse en la vereda. "¿Te das cuenta de lo que hiciste?", le habría dicho el portero aChapman. El asesino solo afirmó y remarcó: "Sí, acabo de disparar a John Lennon". El autor del hecho llevaba el libro The Catcher in the Rye, de J.D. Salinger, que llevaba la inscripción: "Para Holden Caulfield. De Holden Caulfield (protagonista del libro). Esta es mi declaración".

El cuerpo de Lennon fue traslado inmediatamente al Hospital Roosevelt, pero sus vasos sanguíneos alrededor del corazón estaban totalmente dañados. A las 11:15 había sido declarado muerto por una hipovolemia: la pérdida de más del 80% del volumen sanguíneo.

En agosto de 1981, Chapman fue condenado por el crimen a una pena de veinte años a cadena perpetua. En el año 2000 se cumplieron los veinte años del hecho; pero, de todas formas, permaneció en su celda del Correccional de Attica, ya que le fue denegada la libertad condicional en ocho ocasiones. La viuda de Lennon, Yoko Ono, declaró en varias ocasiones sobre su total oposición ala liberación de Chapman.

Recién a principios de agosto de 2010, treinta años después del dramático episodio, Chapmanadmitió por primera vez que estaba arrepentido de lo que hizo, a la junta de libertad condicional que negó su liberación: "Siento que ahora, a los 55, tengo una mayor comprensión de lo que es una vida humana, he cambiado mucho. Estoy avergonzado. Ese es mi primer pensamiento. Lamento lo que hice".

La noticia de la muerte inmediatamente dio vueltas al mundo. Con una serie de memoriales y tributos -y hasta adaptaciones al cine-, la obra de uno de los músicos y compositores más emblemáticos de la historia del rock aún cobra vida en la memoria de cada una de sus obras.

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