Los trabajos de pavimentación de la ruta que une Concepción con Vallemí están paralizados desde hace tres meses por falta de transferencia de fondos a las empresas constructoras. Pobladores de los distritos afectados solicitan la culminación del tramo, para salir del semiaislamiento que sufren cada vez que llueve en la zona.
CONCEPCIÓN (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal).La falta de transferencias de dinero del Gobierno a las empresas que trabajan en la pavimentación de 170 kilómetros no permite el avance de las obras en los tres tramos en que están dividas las tareas. Desde hace tres meses los trabajos están paralizados, no solo los obreros salieron de las zonas de obras, sino que también varias máquinas ya no se encuentran en los sitios donde anteriormente trabajaban.
El intendente de San Lázaro, Celso Ovelar (PLRA), dijo que la situación de la paralización de los trabajos es bastante preocupante para los pobladores de esa zona. “Nos sorprende que las maquinarias de la empresa encargada del tercer tramo (Benito Roggio & Hijos), y que se encuentra en la zona de la ciudad de Vallemí, están quitando las máquinas de los lugares donde estaban trabajando”, explicó.
Agregó que las últimas máquinas estaban siendo traídas el domingo pasado y además casi ya no cuentan con funcionarios. “La gente está preocupada porque existía una gran expectativa por la culminación de los trabajos. La ruta es de vital importancia para los pobladores de San Lázaro y de otros distritos de la zona”, sostuvo.
Sobre el motivo de la paralización de los trabajos, el intendente Ovelar dijo que existen versiones supuestamente sobre el mal diseño del trazado y que las empresas no quieren comprometerse a concluir la ruta en esas condiciones. “Se habla de una falla estructural. Luego de concluir las tareas, la responsabilidad va a recaer sobre la empresa constructora si es que existe ese mal diseño”, comentó.
El jefe comunal se reunió días pasados con el gobernador Luis Urbieta (ANR), acompañado por los intendentes de Concepción y Loreto, distritos afectados por el trazado de la ruta. El objetivo fue solicitar el apoyo del ejecutivo departamental para lograr el desembolso de dinero para la prosecución de las obras.
Los tramos
La primera sección fue adjudicada al Consorcio Tagatiya, integrado por la empresa argentina CCI y tres firmas paraguayas: Edivisa (Emilio Díaz de Vivar), Viviendas Paraguayas (Óscar Rubiani) y Chávez Haussman Construcciones (Miguel Ángel Chávez). El tramo dos lo hará Topografía & Caminos (T&C) y la última sección estará a cargo de Benito Roggio e Hijos.
El primer tramo, de 51 kilómetros, arranca en Concepción, tiene un costo de G. 134.889 millones. El segundo tramo, de 60 kilómetros, costará G. 167.500 millones, y el tercero, de 58 kilómetros, tendrá un valor de G. 147.208 millones.
Falta de pago
El ingeniero Miguel Ángel Chávez, representante legal del Consorcio Tagatiya, dijo que existe una falta de transferencia del Gobierno a las empresas. Pero expresó que, además, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) no liberó la franja de dominio en varios sitios del primer tramo de la ruta. “No solo el inconveniente es el dinero, sino también la franja de dominio que no se ha liberado, y eso dificulta el trabajo”, explicó.
FuenteAbc
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