Se estima que la altura máxima que alcanzará a esa hora será de 83,80 metros de cota, sólo 20 centímetros menos de la altura del cerco de piedra de seguridad, construido en los 27 kilómetros alrededor de la ciudad, con un caudal de agua de 40.000 metros cúbicos por segundo.
En tanto, pobladores ribereños de Mayor Otaño, Puerto Triunfo, la zona de y Ape Aime, en el distrito de San Rafael del Paraná, Capitán Meza, Obligado y Nueva Alborada ya sintieron el embate de la crecida del caudal del Paraná.
Varias viviendas quedaron bajos las aguas, mientras que un equipo de emergencia de la Secretaría de Gestión, Control y Mitigación de Riesgo se encuentra en permanente comunicación con los intendentes de los distritos cuyas riberas fueron anegadas.
En todo Itapúa, la zona más afectada por la riada sigue siendo San Cosme y Damián, distrito en el que 200 familias -la mayoría pescadores- están alojadas en zonas no inundables bajo carpas y en casas de familia.
Según el jefe de Medio Ambiente de la EBY, Bruno Bergara, la suba continuará en las próximas 48 horas para luego iniciar un paulatino descenso, siempre y cuando no se registren más precipitaciones.
El incremento de casi 30 veces el caudal del río fue considerado como “un evento extraordinario”. Se recomienda no navegar, ya que además del caudal, el Paraná arrastra gran cantidad de material flotante como ramas, troncos y camalotes.
FuenteAbc
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