“Parece de 12 años pero tiene 16; es el ejemplo de hasta dónde llegó nuestra sociedad (...) hasta a niños utilizan como mula”, había dicho ayer Aníbal Filártiga, director del Centro de Emergencias Médicas, donde estuvo internada la joven por los dolores estomacales que tenía por ingerir las cápsulas.
Ingrid Candia Riquelme, es la joven; en principio dijo llamarse Verónica González, y en realidad tiene 22 años. Había afirmado que su padrastro la había obligado a ingerir las 21 cápsulas.
“Es una persona que sabe perfectamente cómo manipularnos, se presentaba como la más absoluta víctima”, afirmó en Monumental AM, la fiscal Idives Ávila, que aclaró que es evidente que existen personas detrás de la provisión de la droga a la joven, pero señaló: “sabe cómo se mueven el ambiente (de la droga)”.
Entre las contradicciones en las que cayó está la muerte de su madre, que luego negó que fuera así, además al principio dio un nombre que no pertenecía a la mujer.
Al principio la joven dijo que era de San Pedro, sin embargo, las autoridades están descartando este dato, ya que existen denuncias que la afectan, en comisarías de Mariano Roque Alonso, explicó la fiscal.
Otra de las versiones que las autoridades toman con pinzas es la identidad de su supuesto padrastro, ya que es tan común el nombre que puede que en realidad no exista la persona, indicó la fiscal Idives Ávila.
H
No hay comentarios:
Publicar un comentario