De acuerdo con el informe de la auditoría externa hecha por la firma TMG de los recursos utilizados por la CRP en 2013, se constató que mensualmente fueron comprados medicamentos que no eran recetados en el Hospital Materno Infantil “Reina Sofía”, dependiente de la fundación. En un año se destinaron G. 35.141.654 en la adquisición de fármacos varios como ser pastas para sujetar el paladar o medicamentos para tratamientos respiratorios de adultos.
El exdirector del Materno Infantil de la Cruz Roja, Dr. José Tomás Negrete, cuestionó que estos remedios eran comprados con recursos institucionales para uso personal por parte de de directivos de la fundación, especialmente de su presidente, Luis Díaz de Bedoya.
Explicó que la Cruz Roja cubre los gastos de medicamentos que los pacientes de escasos recursos del Hospital Materno Infantil no pueden comprar. Dijo que los directivos de la fundación, a través de sus firmas, habilitan la adquisición de los remedios de farmacias privadas, que posteriormente reciben el pago correspondiente.
“La auditoría externa que mandó hacer la sede central de la Cruz Roja encontró algunas recetas que no correspondían a pacientes, sino a personas particulares. Nosotros encontramos eso como algo poco ético para una institución pobre. Esos medicamentos que el presidente hacía con su puño y letra para uso personal, y eso es lo que nosotros pusimos en tela de juicio. Ningún médico puede hacer una receta y hacerse con toda la farmacia para uso personal; está bien una o dos recetas, pero no durante todo un año, para uso personal, y eso alcanzó unos 35 millones”, señaló el doctor, en conversación con la prensa.
Manifestó que del total de la suma citada, al menos un millón de guaraníes eran compras para pacientes ajenos al hospital, pero para casos comprensibles; unos G. 5 millones para personas del hogar materno infantil, y lo restante, casi G. 30 millones, para gastos de uso personal de directivos, especialmente del presidente del CRJ.
Negrete manifestó que su salida de la directiva del hospital se debió a una serie de irregularidades, principalmente por la transferencia de millonarias sumas de dinero de manera constante de las cuentas del nosocomio a la sede central de la Cruz Roja Paraguaya. Sostuvo que el hospital recauda a duras penas dinero mediante atenciones médicos para mantener en funcionamiento en nosocomio y que molesta la transferencia a la sede central que administra mal los escasos recursos, subrayó.
Intentamos hablar ayer a la tarde con Díaz de Bedoya, sin embargo en la sede de la Cruz Roja no se encontraba. En su vivienda particular nos dijeron que aun no llegaba, por lo que no pudimos tomar su versión.
DÉFICIT Y DECADENCIA
Mientras miles de voluntarios cada año colectan dinero en el marco de la Fiesta de la Banderita, sus autoridades hacían un verdadero festín con dicha recaudación, a más de las donaciones internacionales.
Algunas de las irregularidades tienen que ver con el uso de los fondos de la CRP para compras de bebidas alcohólicas como whisky y cerveza, además de flores y viajes con jugosos viáticos por parte de las autoridades de la institución.
Todas estas anomalías afectaron en gran medida al hospital que pasa sus días con escasos medicamentos e insumos. Ya ni siquiera reciben las bolsas de parto que anteriormente eran proveídas por el Ministerio de Salud Pública en forma gratuita para las pacientes.
Además, la auditoría externa había alertado a los directivos de la fundación sobre el deterioro económico que se arrastra desde casi una década, en un comparativo de los resultados económicos desde 2005 hasta 2013. Señala que al cierre del año pasado la pérdida acumulada ya llegaba a poco más de G. 10.409 millones, lo que representa el 53,22% de capital social de la institución (ver infografía).
Abc
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