El sismo destruyó varias viviendas en las zonas más afectadas. Foto: EFE
Con las ganas de relajarse y disfrutar de la naturaleza, Marisol Díaz Escobar Aguilar estaba en Esmeraldas, una de las zonas más afectadas por el terremoto que se registró en Ecuador.
La paraguaya, su marido y otras dos amigas de nacionalidad española se alojaron en una cabaña ecológica ubicada en la playa Escondida, un sitio aislado dentro de la mencionada provincia.
Fue en ese lugar donde sintieron el temblor y el movimiento del suelo, sin dimensionar la gravedad de la situación en ese momento. "Era algo raro", expresó al resaltar que nunca antes pasó por un evento similar. El sismo duró unos 30 a 40 segundos.
Los turistas se quedaron sin comunicación alguna y sin energía eléctrica por varias horas, por lo que tampoco tenían información sobre lo que estaba sucediendo.
Marisol Díaz y sus amigos salieron ilesos y recién en la mañana de este domingo supieron de la gravedad de la situación.
Recordó que la cabaña es de madera y empezó a hacer mucho ruido, ella se quedó paralizada, sin poder hacer nada. Uno de sus acompañantes debió gritarle para que reaccionara y saliera de la estructura.
"Es horrible porque la tierra, que te debe brindar seguridad, se empieza a mover y te asusta mucho", manifestó a la prensa.
UH
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