El paraguayo Nicolás Leoz sustituido por el uruguayo Eugenio Figueredo. |
El Comité Ejecutivo de la Conmebol y los presidentes de las asociaciones y federaciones que integran la confederación confirmaron en el cargo de presidente a Figueredo hasta 2015.
El uruguayo, de 81 años, completará el mandato iniciado por Leoz, quien, a sus 84 años, anunció la semana pasada su renuncia a un puesto en el que hoy habría cumplido 27 años.
En ese período, Leoz consiguió establecer una sede permanente de la Conmebol en Paraguay: en 1990 se instaló en la ciudad de Luque, a las afueras de Asunción, con unas modernas instalaciones vecinas de un museo del fútbol y un hotel de lujo.
En un comunicado leído por el propio Figueredo, la Conmebol confirmó que su nuevo dirigente será también el representante de la Confederación en el Comité Ejecutivo de la FIFA, "ad referendum" del congreso extraordinario que celebrará en Islas Mauricio el miércoles 29.
Figueredo anunció un "cambio generacional" en la institución.
"Si revisan, verán la cantidad de años que tienen los que ocupan los cargos (...) pero intentaremos un cambio generacional para que, cuando entreguemos el mandato, tengamos una generación preparada para enfrentar los problemas que surjan", dijo el uruguayo.
"Nosotros vimos esta cosa desolada (...) y hoy 20 años después tenemos este complejo, producto de un hombre visionario del fútbol", abundó en sus elogios al expresidente.
Leoz anunció la semana pasada su renuncia como miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y de la organización del Mundial de Brasil y, posteriormente, mediante carta dirigida al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, le comunicó su renuncia a la Conmebol.
La renuncia se conoció en el momento en el que la FIFA lo investigaba por un supuesto soborno de 20 millones de dólares para apoyar la candidatura de Qatar como sede del Mundial de 2022.
La Comisión de Ética de la FIFA anunció que cerraba el caso ISL, que investigó el pago de cantidades a exdirectivos del organismo, sin necesidad de incoar procedimientos contra otros funcionarios del fútbol, después de la dimisión de Leoz, a la que siguió el brasileño Joao Havelange.
El informe de la Comisión de la FIFA concluyó que tras las dimisiones "resultan superfluas otras medidas o propuestas".
Concluye que se evidencian desvíos de "cantidades considerables" hacia Leoz, Havelange y su yerno, Ricardo Teixeira, "sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno por ello".
"Estos pagos también se llevaron a cabo mediante empresas ficticias con el fin de encubrir a los verdaderos destinatarios y deben clasificarse como comisiones, conocidas hoy como "sobornos", que habrían sido desembolsados "entre 1992 y mayo de 2002".
La FIFA considera, pues, que "la aceptación del soborno" por parte de Havelange, Teixeira y Leoz "en aquel momento no constituye delito punible conforme al derecho penal suizo", aunque "Havelange y Teixeira en ningún caso debían haber aceptado soborno en calidad de funcionarios oficiales del fútbol".
Con el adiós de Leoz y Havelange, apenas Julio Grondona, al frente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) desde 1979, y Rafael Esquivel, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) desde 1986 se mantienen en el poder entre los veteranos dirigentes del fútbol sudamericano.
Fuente: El universal
El uruguayo, de 81 años, completará el mandato iniciado por Leoz, quien, a sus 84 años, anunció la semana pasada su renuncia a un puesto en el que hoy habría cumplido 27 años.
En ese período, Leoz consiguió establecer una sede permanente de la Conmebol en Paraguay: en 1990 se instaló en la ciudad de Luque, a las afueras de Asunción, con unas modernas instalaciones vecinas de un museo del fútbol y un hotel de lujo.
En un comunicado leído por el propio Figueredo, la Conmebol confirmó que su nuevo dirigente será también el representante de la Confederación en el Comité Ejecutivo de la FIFA, "ad referendum" del congreso extraordinario que celebrará en Islas Mauricio el miércoles 29.
Figueredo anunció un "cambio generacional" en la institución.
"Si revisan, verán la cantidad de años que tienen los que ocupan los cargos (...) pero intentaremos un cambio generacional para que, cuando entreguemos el mandato, tengamos una generación preparada para enfrentar los problemas que surjan", dijo el uruguayo.
"Nosotros vimos esta cosa desolada (...) y hoy 20 años después tenemos este complejo, producto de un hombre visionario del fútbol", abundó en sus elogios al expresidente.
Leoz anunció la semana pasada su renuncia como miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y de la organización del Mundial de Brasil y, posteriormente, mediante carta dirigida al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, le comunicó su renuncia a la Conmebol.
La renuncia se conoció en el momento en el que la FIFA lo investigaba por un supuesto soborno de 20 millones de dólares para apoyar la candidatura de Qatar como sede del Mundial de 2022.
La Comisión de Ética de la FIFA anunció que cerraba el caso ISL, que investigó el pago de cantidades a exdirectivos del organismo, sin necesidad de incoar procedimientos contra otros funcionarios del fútbol, después de la dimisión de Leoz, a la que siguió el brasileño Joao Havelange.
El informe de la Comisión de la FIFA concluyó que tras las dimisiones "resultan superfluas otras medidas o propuestas".
Concluye que se evidencian desvíos de "cantidades considerables" hacia Leoz, Havelange y su yerno, Ricardo Teixeira, "sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno por ello".
"Estos pagos también se llevaron a cabo mediante empresas ficticias con el fin de encubrir a los verdaderos destinatarios y deben clasificarse como comisiones, conocidas hoy como "sobornos", que habrían sido desembolsados "entre 1992 y mayo de 2002".
La FIFA considera, pues, que "la aceptación del soborno" por parte de Havelange, Teixeira y Leoz "en aquel momento no constituye delito punible conforme al derecho penal suizo", aunque "Havelange y Teixeira en ningún caso debían haber aceptado soborno en calidad de funcionarios oficiales del fútbol".
Con el adiós de Leoz y Havelange, apenas Julio Grondona, al frente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) desde 1979, y Rafael Esquivel, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) desde 1986 se mantienen en el poder entre los veteranos dirigentes del fútbol sudamericano.
Fuente: El universal
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