Alfredo de Hollanda, representante del sector, señaló que entre las medidas urgentes que la administración de Cartes debe encarar figuran el freno al contrabando, políticas crediticias más a largo plazo y de capacitación a mandos medios.
“Con respecto al primer tema, se toma en forma completa o bien se deja así, lo que redundará en peores condiciones para la sociedad; y el sector formal de la industria no se podrá desarrollar. En cuanto a los financiamientos, no existen como tales para el ámbito de la manufactura, porque éstos deben ser a larguísimo plazo, con intereses adecuados”, destacó.
A su criterio, los márgenes de rentabilidad que tienen el comercio y los servicios son distintos, porque pueden amortizar sus préstamos a corto plazo; pero que la industria requiere mayor apoyo para despegar.
El apoyo gubernamental en lo que atañe a la capacitación también es tema pendiente de llegar a concretarse, ya que los organismos puntales para transformar se encuentran como compartimientos estancos: El Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y el Sinafocal se encuentran muy desvinculados de la demanda de los gremios industriales, al decir de Hollanda.
“En cualquier feria de empleo o consulta con empresas industriales, se palpa que los mandos medios están ausentes; y más aún en el subsector de la construcción, producto de la emigración a España, Argentina o Brasil de los técnicos. Entonces, nos quedamos sin gente capacitada”, destacó.
MANUFACTURA. Una política crediticia a largo plazo (diez años a tasa del 6%) es la fundamental para la consolidación manufacturera en el país, según criterio del ingeniero Julio Trovato, representante de la industria.
“El costo del dinero aún es elevado en nuestro ámbito, y los plazos son muy cortos para el desarrollo del sector. Los estándares del mundo hablan de tasas bajas”, agregó.
En cuanto a las inversiones que se están captando para catapultar más al sector, dijo que cada vez más capitales están mirando a Paraguay de cerca, y que avizora un 2014 con muchas concreciones en cuanto a inyección de recursos. Con respecto a la innovación tecnológica que acompaña el ritmo industrial, dijo que es muy accesible ahora y que el menú de opciones en el mundo brinda la más alta calidad.
Finalmente, resaltó que las señales brindadas por el Gobierno actual son de potenciar la industria, y que el sector estará muy pendiente de que se concreten los anticipos que envían las actuales autoridades.
Por su parte, Guillermo Stanley, ex titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), dijo que el combate a la pobreza no se dará por el mero asistencialismo, sino por generación de oportunidades para la gente y por una apuesta hacia el sector manufacturero, que por unidad de inversión es el sector que más valor agregado y empleo brinda a una economía.
“Con respecto al primer tema, se toma en forma completa o bien se deja así, lo que redundará en peores condiciones para la sociedad; y el sector formal de la industria no se podrá desarrollar. En cuanto a los financiamientos, no existen como tales para el ámbito de la manufactura, porque éstos deben ser a larguísimo plazo, con intereses adecuados”, destacó.
A su criterio, los márgenes de rentabilidad que tienen el comercio y los servicios son distintos, porque pueden amortizar sus préstamos a corto plazo; pero que la industria requiere mayor apoyo para despegar.
El apoyo gubernamental en lo que atañe a la capacitación también es tema pendiente de llegar a concretarse, ya que los organismos puntales para transformar se encuentran como compartimientos estancos: El Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y el Sinafocal se encuentran muy desvinculados de la demanda de los gremios industriales, al decir de Hollanda.
“En cualquier feria de empleo o consulta con empresas industriales, se palpa que los mandos medios están ausentes; y más aún en el subsector de la construcción, producto de la emigración a España, Argentina o Brasil de los técnicos. Entonces, nos quedamos sin gente capacitada”, destacó.
MANUFACTURA. Una política crediticia a largo plazo (diez años a tasa del 6%) es la fundamental para la consolidación manufacturera en el país, según criterio del ingeniero Julio Trovato, representante de la industria.
“El costo del dinero aún es elevado en nuestro ámbito, y los plazos son muy cortos para el desarrollo del sector. Los estándares del mundo hablan de tasas bajas”, agregó.
En cuanto a las inversiones que se están captando para catapultar más al sector, dijo que cada vez más capitales están mirando a Paraguay de cerca, y que avizora un 2014 con muchas concreciones en cuanto a inyección de recursos. Con respecto a la innovación tecnológica que acompaña el ritmo industrial, dijo que es muy accesible ahora y que el menú de opciones en el mundo brinda la más alta calidad.
Finalmente, resaltó que las señales brindadas por el Gobierno actual son de potenciar la industria, y que el sector estará muy pendiente de que se concreten los anticipos que envían las actuales autoridades.
Por su parte, Guillermo Stanley, ex titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), dijo que el combate a la pobreza no se dará por el mero asistencialismo, sino por generación de oportunidades para la gente y por una apuesta hacia el sector manufacturero, que por unidad de inversión es el sector que más valor agregado y empleo brinda a una economía.
UH
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