"Luego de ocho años de no tener embajada en Paraguay, volver a empezar es un reto y un trabajo que me encanta", dice.
–La reapertura de la embajada británica coincide con el inicio de un nuevo periodo constitucional en el Paraguay y la gestión de un nuevo Gobierno. En este escenario, ¿con qué perspectivas están en la embajada, en términos de relacionamiento y de cooperación?
–La reapertura de la embajada británica este año, después de estar ausentes ocho años, viene en un momento extraordinario para nosotros y para Paraguay, con un cambio de Gobierno, un crecimiento económico muy alto y con perspectivas muy buenas para las empresas británicas y extranjeras en general.
Es un muy buen momento para volver al Paraguay. Nosotros vemos muchas posibilidades económicas aquí. El mismo presidente lo dijo, apenas asumió, que el Paraguay es el mejor tesoro guardado en América Latina. Es un país un poco desconocido en el Reino Unido, por lo que queremos trabajar con la embajada para levantar y resaltar el perfil de Paraguay como una buena opción para las empresas británicas.
Ya tenemos una buena presencia de empresas británicas y productos aquí en el Paraguay, y hay otras que tienen proyectos para invertir aquí.
Tenemos una compañía británica que está explorando petróleo en el Chaco.
–¿Hubo empresarios británicos en la reunión con Cartes, el pasado 16?
–Sí, algunas empresas estuvieron presentes. También estuve yo. Fue muy impresionante la presentación del presidente y del ministro Gustavo Leite. Muy dinámica, y el mensaje es muy claro para las empresas extranjeras en general y para la industria local también: las puertas están abiertas para invertir, y hay el ofrecimiento de mejorar la seguridad jurídica, que es importante para todos los empresarios.
El mensaje del presidente de la República fue muy contundente, y eso de seguro va a animar a varias empresas británicas a mirar a Paraguay como una opción para invertir.
La mayoría son de mucha experiencia, y vienen para invertir a largo plazo. No para hacer un poco de dinero y luego marcharse. Quieren invertir a largo plazo aquí, lo que va a beneficiar a ambos países, y a los paraguayos en la creación de trabajo.
–¿Podrían desalentar ese interés las acciones violentas del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, sobre el que habrá escuchado bastante desde que llegó?
–Además de la seguridad jurídica, la seguridad física es muy importante para cualquier empresario, sea nacional o extranjero. Lo que ha pasado últimamente en Paraguay, con este grupo que menciona, en una zona muy específica, ha generado también una respuesta muy contundente del Gobierno, por lo que no creo que sea un factor que vaya a desanimar a las inversiones británicas o de otras nacionalidades.
Muchos tienen experiencia en operar en otros lugares del mundo que son muchísimo más difíciles en cuanto a la seguridad física. Entonces, no creo que este tema vaya a desanimar a los inversores, de ninguna manera.
–¿Ya contactó con las nuevas autoridades?
–Sí, estoy contactando con las nuevas autoridades, conociendo a los nuevos ministros y conversando sobre la agenda bilateral. Además de la parte comercial, vemos a un Paraguay con un perfil cada vez más alto en la región y en el mundo.
–¿Hay alguna línea de cooperación concreta que se va a dar o fortalecer?
–Estamos en el proceso de restablecer contactos aquí. Creo que van a haber varias líneas de colaboración. Lo más fuerte será la parte de inversión y de comercio, y muchas posibilidades de que podamos duplicar, o más inclusive, los niveles de intercambio entre ambos países. Hay muy buenas posibilidades de unas inversiones bastante grandes de algunas empresas.
A mí me gustaría enfocar la cooperación en el tema de educación e intercambio entre universidades, y en algunas cuestiones de tecnología de punta.
Tenemos una empresa británica –Oxitec se llama– que está manejando una solución muy innovadora para el problema del dengue, que es un problema muy grande aquí en Paraguay. Ellos están modificando genéticamente al mosquito macho para, poco a poco, ir reduciendo la población del Aedes aegypti.
Están probando esto con bastante éxito en el Brasil. Hemos hablado con la gente del Ministerio de Salud sobre la posibilidad de invitar a los expertos de Oxitec para que vengan a hacer una presentación de este método, a mediados de setiembre, en Paraguay.
Fuente: UH
–La reapertura de la embajada británica coincide con el inicio de un nuevo periodo constitucional en el Paraguay y la gestión de un nuevo Gobierno. En este escenario, ¿con qué perspectivas están en la embajada, en términos de relacionamiento y de cooperación?
–La reapertura de la embajada británica este año, después de estar ausentes ocho años, viene en un momento extraordinario para nosotros y para Paraguay, con un cambio de Gobierno, un crecimiento económico muy alto y con perspectivas muy buenas para las empresas británicas y extranjeras en general.
Es un muy buen momento para volver al Paraguay. Nosotros vemos muchas posibilidades económicas aquí. El mismo presidente lo dijo, apenas asumió, que el Paraguay es el mejor tesoro guardado en América Latina. Es un país un poco desconocido en el Reino Unido, por lo que queremos trabajar con la embajada para levantar y resaltar el perfil de Paraguay como una buena opción para las empresas británicas.
Ya tenemos una buena presencia de empresas británicas y productos aquí en el Paraguay, y hay otras que tienen proyectos para invertir aquí.
Tenemos una compañía británica que está explorando petróleo en el Chaco.
–¿Hubo empresarios británicos en la reunión con Cartes, el pasado 16?
–Sí, algunas empresas estuvieron presentes. También estuve yo. Fue muy impresionante la presentación del presidente y del ministro Gustavo Leite. Muy dinámica, y el mensaje es muy claro para las empresas extranjeras en general y para la industria local también: las puertas están abiertas para invertir, y hay el ofrecimiento de mejorar la seguridad jurídica, que es importante para todos los empresarios.
El mensaje del presidente de la República fue muy contundente, y eso de seguro va a animar a varias empresas británicas a mirar a Paraguay como una opción para invertir.
La mayoría son de mucha experiencia, y vienen para invertir a largo plazo. No para hacer un poco de dinero y luego marcharse. Quieren invertir a largo plazo aquí, lo que va a beneficiar a ambos países, y a los paraguayos en la creación de trabajo.
–¿Podrían desalentar ese interés las acciones violentas del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, sobre el que habrá escuchado bastante desde que llegó?
–Además de la seguridad jurídica, la seguridad física es muy importante para cualquier empresario, sea nacional o extranjero. Lo que ha pasado últimamente en Paraguay, con este grupo que menciona, en una zona muy específica, ha generado también una respuesta muy contundente del Gobierno, por lo que no creo que sea un factor que vaya a desanimar a las inversiones británicas o de otras nacionalidades.
Muchos tienen experiencia en operar en otros lugares del mundo que son muchísimo más difíciles en cuanto a la seguridad física. Entonces, no creo que este tema vaya a desanimar a los inversores, de ninguna manera.
–¿Ya contactó con las nuevas autoridades?
–Sí, estoy contactando con las nuevas autoridades, conociendo a los nuevos ministros y conversando sobre la agenda bilateral. Además de la parte comercial, vemos a un Paraguay con un perfil cada vez más alto en la región y en el mundo.
–¿Hay alguna línea de cooperación concreta que se va a dar o fortalecer?
–Estamos en el proceso de restablecer contactos aquí. Creo que van a haber varias líneas de colaboración. Lo más fuerte será la parte de inversión y de comercio, y muchas posibilidades de que podamos duplicar, o más inclusive, los niveles de intercambio entre ambos países. Hay muy buenas posibilidades de unas inversiones bastante grandes de algunas empresas.
A mí me gustaría enfocar la cooperación en el tema de educación e intercambio entre universidades, y en algunas cuestiones de tecnología de punta.
Tenemos una empresa británica –Oxitec se llama– que está manejando una solución muy innovadora para el problema del dengue, que es un problema muy grande aquí en Paraguay. Ellos están modificando genéticamente al mosquito macho para, poco a poco, ir reduciendo la población del Aedes aegypti.
Están probando esto con bastante éxito en el Brasil. Hemos hablado con la gente del Ministerio de Salud sobre la posibilidad de invitar a los expertos de Oxitec para que vengan a hacer una presentación de este método, a mediados de setiembre, en Paraguay.
Fuente: UH
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