La voluntaria coreana Youna ”Violeta” Kim (i) posa con Laura Marecos (con su hija en brazos), Ángela Nery González y la nieta.
MBUYAPEY, (Aldo Lezcano, corresponsal). En una precaria vivienda ubicada en el barrio María Auxiliadora, a orillas de la zona céntrica de esta comunidad, ubicada a 170 kilómetros de Asunción, una mujer de nombre Laura Marecos (36) bien puede ser catalogada como una heroína que trata de sortear los tormentos económicos cumpliendo el rol de madre y también lo que corresponde a un padre en su carácter de sostén fundamental de la familia, en la que hay necesidades de alimentos, útiles, abrigos y techo.
Desde hace 13 años trabaja de empleada doméstica, de 06:30 a 14:00, con una familia de apellido Solís Ferreira, que según refiere la trata muy bien. Está imposibilitada de rebuscarse hacia otros lugares, especialmente hacia la capital, donde puede ganar un poco más. “Estoy ‘atada’ a mi familia compuesta por mi madre (Ángela Nery González viuda de Marecos, de 71 años) y mis hijos menores de 16, 14, 8 y 2 años”, expresa.
Como empleada gana solo G. 350.000 mensual, que invierte en comprar alimentos para la familia y medicamentos para la madre y dos de los hijos que tienen problemas de salud. Refiere que el “tiempo de descanso” utiliza para realizar lavado de ropa, tareas de limpieza en la casa de algunos vecinos o instituciones en que le pagan con víveres o dinero.
Sus hijos más grandes ya realizan cualquier trabajo a cambio de propina. “Les inculco a que no sean presumidos para el trabajo honesto y que nunca roben, pese a las necesidades”. dice.
FuenteAbc
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