El beneficiado es Rodrigo Rodríguez, un hombre de 27 años, mozo de profesión, quien fue trasplantado en el Hospital de Clínicas, donde previamente a su esposa le hicieron la ablación de uno de sus órganos. La pareja reside en el barrio Laurelty de esta ciudad; están casados desde hace siete años y tienen un hijo de seis.
El Dr. Agustín Saldívar, uno de los cirujanos, informó que el paciente presenta signos vitales estables, buena micción, y "hasta besos ya le tiró a su esposa", acotó sonriente. "Ahora vamos a tener nuestra Navidad, Año Nuevo, Reyes", exclamó muy emocionada Lucía, a decir del doctor Saldívar.
Se trata del segundo trasplante renal de este año y el quinto desde que el hospital escuela, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, reanudó su Programa de Trasplantes en noviembre del año pasado.
“LLORAMOS JUNTOS”
La víacrusis de la pareja empezó hace dos meses, cuando Rodrigo empezó a sentirse mal; tras varios estudios y tratamiento se le diagnosticó una enfermedad renal crónica y terminal de etiología desconocida.
“Fue un golpe muy grande para la familia. La primera vez que le vi conectado a una máquina de diálisis lloré, lloramos juntos”, recordó Lucía, sin poder evitar derramar lágrimas. Tras ver el éxito de las cirugías anteriores tomó coraje y decidió donar uno de sus riñones para no ver sufrir a su compañero de vida y padre de su hijo.
Ahora, deberán esperar a ver la evolución del paciente, quien se encuentra estable.
Abc
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