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martes, 20 de enero de 2015

“Iban a violar y a matar a nuestra hija frente a nosotros”

Los malevos conocían el movimiento económico de la familia, ya que sabían que hace poco nomás vendieron un colectivo.

Personal de Criminalística de la Policía Nacional se constituyó en el establecimiento para recabar datos y huellas dactilares.


Un momento de terror fue lo que vivió una familia de Reducto, San Lorenzo, cuando cerca de la medianoche de ayer unos ñatos armados hasta los dientes ingresaron hasta su negocio -una bodega- y exigieron la entrega de toda la plata.

Los malevos llegaron hasta el local ubicado frente a la vivienda de la familia situado sobre las calles De la Victoria y Campos Jordán, de la citada ciudad. Tres de ellos bajaron y a punta de pistola exigieron al propietario César Patiño la entrega del dinero.

El hombre, quien se encontraba en compañía de su esposa María Estela Arévalos y su hija María Patiño Arévalos, dijo a los malevos que solo tenía la recaudación del día y le entregó dicha plata. Pero los sujetos llegaron bien informados hasta el lugar, ya que conocían el movimiento económico de la familia. “Queremos la plata que ganó tras la venta de un colectivo”, le dijeron a don Patiño, quien posee 8 colectivos en la empresa de la línea 20 y hace poco, efectivamente, vendió uno.

“En ese momento, uno de los delincuentes que tenía tapabocas agarró a mi hija del cuello y nos dijo que si no entregábamos el dinero la violarían y luego la asesinarían frente a nosotros”, contó el señor.

El propietario no tuvo más remedio que entregar el dinero, aproximadamente unos 150 millones de guaracas en efectivo, producto de la recaudación del día y de la venta del colectivo.

Circuito cerrado
Personal de Criminalística de la Policía Nacional se constituyó en el establecimiento para recabar datos y huellas dactilares. El local cuenta con sistema de cámaras de circuito cerrado, cuyas imágenes servirán para identificar a los delincuentes.

“Se llevaron el esfuerzo de años”

Doña María Estela Arévalos, al igual que don César Patiño, dijeron que la pérdida les afectó mucho, ya que “se llevaron el esfuerzo de años”, pero que por suerte no le hicieron nada tanto a ellos como a su hija. “Quedé en estado de shock cuando agarraron a mi hija, pero por suerte no le hicieron nada”, dijo. Doña María pidió al Gobierno mayor seguridad y que ella seguirá haciendo lo que ella sabe hacer, que es trabajar.

“Vamos a llegar a los responsables”
El subjefe de la Comisaría 31.ª de Reducto, komi Osvaldo López, he’i que “es un hecho lamentable. Estamos recogiendo informaciones muy importantes. Estamos seguros que vamos a llegar a los responsables de este hecho”, dijo y aprovechó para pedir la colaboración de la ciudadanía. “Si de repente alguien sabe alguna información al respecto, no duden en comunicarse con nosotros, la información se va a manejar como corresponde”.

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