El padre de la víctima, Julio César González Cáceres, de 33 años de edad, había sacado al menor del hogar materno, el sábado último. Al día siguiente lo asesinó y dos días después -ya cuando el cuerpo estaba en estado de descomposición- informó a la madre de lo que había hecho por venganza y le dio las coordenadas del sitio donde había dejado el cadáver, de acuerdo a los datos recabados por los intervinientes.
No contento con acabar con la vida de su propio hijo, en una aparente venganza de tinte pasional, el homicida igualmente amenazó a su exesposa, por lo que se espera que la Policía -que aún no pudo dar con el fugitivo- al menos le brinde alguna protección a la mujer. Al ser consultado, el comisario Cantero garantizó que una patrullera se encuentra custodiando la zona donde hoy se lleva a cabo el velatorio del pequeño, ante la posibilidad de que el padre homicida intente cumplir con su amenaza. “Luego vamos a conversar con ella para ponerle un custodio personal y ver la situación de la familia también”, refirió.
Aseguró que los agentes están apostados en los alrededores de la vivienda. “Tenemos cubierto el lugar”, insistió para luego recalcar que “la Policía nunca la abandonó”. Recordó que el hombre fue denunciado al menos en dos ocasiones anteriores por su exesposa, debido a los constantes incidentes en el hogar. Comentó que incluso cuando estuvo trabajando en la Argentina, la madre debió volver por problemas con su expareja.
El comisario Eugenio Fretes, jefe de Orden y Seguridad de Presidente Hayes, por su parte, señaló que no se descarta que Julio César González Cáceres haya huido justamente hacia el vecino país, aunque igualmente se lo sigue buscando en territorio paraguayo.
Abc
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