El hecho ocurrió luego de la audiencia preliminar al procesado Alcides Oviedo Brítez. La audiencia ya había acabado. Generalmente, por cuestiones de seguridad, los periodistas solo se quedan en la sala de prensa del Poder Judicial. Como el considerado peligroso, Alcides Oviedo Brítez ya se había marchado, la comunicadora intentó obtener unas declaraciones de su abogada.
“La puerta estaba trancada y yo quise golpear. Alguien me agarró fuerte del brazo, yo reconozco que lo empujé porque me agarró muy fuerte y me dolió. Entonces ahí me empujó contra la pared con las manos abiertas”, relató Fátima Garay en 650 AM. “Me golpeó tan fuerte que no pude pararme para gritarle, y comencé a llorar porque me dolía mucho”, agregó.
Fátima Garay se enteró recientemente que está con un embarazo de cuatro meses. “Nadie sabía, menos el guardia, porque de hecho lo manteníamos en secreto, pero con esto lo tuve que contar”, indicó. “Voy a ir a consultar. Si no estaba embarazada no iba a necesitar, pero por mi estado sí voy a ir”, agregó.
Por su parte, el Círculo de Periodistas Judiciales del Paraguay mediante un comunicado pidió una sanción “ejemplar” para el guardia de seguridad.
“Lo ocurrido constituye una situación sumamente grave ya que se trata de una audiencia pública, según el artículo 352 del Código Procesal Penal, por lo que no se puede prohibir el acceso del público, y mucho menos de la prensa. En caso de que haya alguna restricción por medidas de seguridad, la violencia no es la manera de actuar, y con mayor razón contra los miembros de la prensa, que ejercen el derecho ciudadano de control de las actuaciones de los gobernantes”, señala parte del comunicado.
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