“Nuestra intención era alcanzar el salario mínimo para poder aportar para nuestra jubilación”, explicó en radio UNO Mirian.
Quienes se mantienen con el argumento en contra de que los empleados domésticos ganen el salario mínimo, como todos los demás, sostienen que las personas que ganan el salario mínimo no tendrán cómo pagarles, ya que ganarían lo mismo.
“Nosotros dábamos la opción en el proyecto que las personas que no tienen capacidad para pagar el salario mínimo, que pagaran por horas”.
En Asunción el sueldo de una doméstica en promedio es de 900 mil a 1.200.000, según refirió la sindicalista.
“Luego de trabajar de 25 a 30 años en una casa, cuando ya no quieren nuestros servicios, nos dejan en la calle. Eso es lo que no queremos más que suceda”, sostuvo la doméstica. “En una casa de familia, una señora que trabaja sin retiro, trabaja muchísimas horas más. Si al patrón o a su hijo se le antoja salir de noche, la doméstica debe estar alerta para cuando vuelva, para abrir el portón”, contó.
En el Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay existen 98 trabajadoras registradas. “Por las horas de trabajo que tenemos, no tenemos tiempo para reunirnos. Muchas fueron despedidas por entrar al sindicato. Al enterarse sus patrones las despidieron”, detalló la trabajadora. “La mayoría tiene miedo de perder lo poco que tiene, por eso no se une”.
Entre todos los gremios de trabajadores domésticos, suman 220.000 los trabajadores registrados. Todos ellos seguirán con un salario legal inferior al mínimo que todos los demás, si el Ejecutivo promulga la ley.
H
No hay comentarios:
Publicar un comentario