Orlando Salinas fue hallado muerto ayer en su vivienda. Foto: captura de pantalla.
El fiscal Óscar Delfino conversó con radio UNO acerca de la muerte de del intendente de Nueva Alborada, departamento de I tapúa, Orlando Salinas, hallado con dos balazos en su vivienda.
La primera interrogada fue la hija del fallecido, una menor de 11 años, quien fue la última que vio vivo al intendente.
Ayer muy temprano en la mañana, Orlando Salinas se preparaba para ir a la Municipalidad a cumplir con sus actividades como todos los días.
Posteriormente se dirigió al patio trasero, donde su hija lo vio rezando, lo cual le llamó la atención a la niña pues su padre no acostumbraba a realizar este tipo de prácticas religiosas.
La pequeña se acercó a su padre y éste le pidió que por favor ingrese a la casa. La nena obedeció y minutos después escuchó un disparo. En ese instante, oyó gemir y sufrir a su padre por lo que fue corriendo hasta la habitación de su madre para alertarle sobre lo que pasaba. Al llegar a la pieza se percibió un segundo balazo que acabó con la vida de Salinas.
Madre e hija salieron presurosas a verificar lo sucedido y se encontraron con la desagradable escena del hombre sentado en el sillón, manchado de sangre.
El fiscal Delfino explicó que el primer proyectil no afectó órganos vitales, lo cual permitió que el intendente realice un segundo disparo para asegurar su muerte.
Si bien es un caso extraño, todo apunta a que se trató de un suicidio, aunque aún quedan pendientes las pruebas de nitritos y nitratos para confirmar científicamente el deceso.
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La primera interrogada fue la hija del fallecido, una menor de 11 años, quien fue la última que vio vivo al intendente.
Ayer muy temprano en la mañana, Orlando Salinas se preparaba para ir a la Municipalidad a cumplir con sus actividades como todos los días.
Posteriormente se dirigió al patio trasero, donde su hija lo vio rezando, lo cual le llamó la atención a la niña pues su padre no acostumbraba a realizar este tipo de prácticas religiosas.
La pequeña se acercó a su padre y éste le pidió que por favor ingrese a la casa. La nena obedeció y minutos después escuchó un disparo. En ese instante, oyó gemir y sufrir a su padre por lo que fue corriendo hasta la habitación de su madre para alertarle sobre lo que pasaba. Al llegar a la pieza se percibió un segundo balazo que acabó con la vida de Salinas.
Madre e hija salieron presurosas a verificar lo sucedido y se encontraron con la desagradable escena del hombre sentado en el sillón, manchado de sangre.
El fiscal Delfino explicó que el primer proyectil no afectó órganos vitales, lo cual permitió que el intendente realice un segundo disparo para asegurar su muerte.
Si bien es un caso extraño, todo apunta a que se trató de un suicidio, aunque aún quedan pendientes las pruebas de nitritos y nitratos para confirmar científicamente el deceso.
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