Serán dos días y medio de una estancia en la que el papamóvil, diseñado por una empresa paraguaya bajo la supervisión del Vaticano y con un coste de 47.000 dólares, hará un total de 64 kilómetros y apenas entrará en boxes.
Y es que el papa abordará esa camioneta, de color totalmente blanco, el 10 de julio y apenas se despegará de ella hasta la tarde del 12, cuando deje Paraguay.
La primera vuelta la hará al poco de llegar al aeropuerto internacional de Asunción, donde le dará la bienvenida el presidente paraguayo, Horacio Cartes.
Tras esa ceremonia, el papamóvil le desplazará hasta la Nunciatura, en un trayecto de unos 13 kilómetros durante los que será saludado por miles de personas apostadas en calles y avenidas del área metropolitana.
Luego de un descanso, el papamóvil llevará a Francisco por los casi cuatro kilómetros que separan la Nunciatura del Palacio de López, la sede de la Presidencia.
En ese emblemático edificio, construido a mediados del XIX, el papa se verá de nuevo con Cartes en una recepción en la que estarán presentes miembros del Gobierno y representantes del cuerpo diplomático.
Acabado el acto, el vehículo papal reposará hasta el sábado, cuando afrontará su “etapa reina”.
Esa mañana conducirá a Francisco hasta el Hospital Pediátrico Acosta Ñu, en la ciudad de San Lorenzo, donde el personal médico celebrará el acontecimiento lanzando miles de globos blancos y amarillos, los colores de la bandera del Vaticano.
Francisco se separará luego del papamóvil, pero no por mucho tiempo.
En un auto cerrado será conducido a unos 48 kilómetros de Asunción, en concreto al alto llamado Cruz del Peregrino, donde ya le estará esperando su fiel papamóvil para el transbordo.
De nuevo en su interior, Francisco recorrerá 5,8 kilómetros hasta el Santuario de Caacupé, corazón del catolicismo paraguayo y del culto mariano en el país, y que ese día será una explosión de gente.
Después de la misa y de los honores a la Virgen de Caacupé, el papa regresará en coche a Asunción, dando una breve tregua al papamóvil, que será activado poco más tarde.
Esta vez será para rodar por las calles colindantes al polideportivo León Condou, donde Francisco mantendrá un encuentro con representantes de la sociedad civil, incluido el colectivo gay.
Al terminar ese evento, el papamóvil paseará otros cinco kilómetros hasta la meta del día, la Plaza de la Independencia, en pleno centro histórico de Asunción, en la que se encuentra la estatua del fundador de la ciudad, el conquistador español Juan de Salazar (1508-1560).
Aquí, el papa recibirá la Llave de Oro de la Ciudad de manos del intendente, Arnaldo Samaniego, y después caminará hasta la vecina Catedral, donde presidirá las Vísperas en presencia de obispos, sacerdotes y más de 3.000 asistentes.
La etapa final será el domingo, cuando el papamóvil enfile la Avenida Artigas para adentrarse en un terreno de piedra y barro que conduce al Bañado Norte, uno de los barrios pobres de Asunción pegados a la ribera del río Paraguay.
Tras una breve oración en una capilla y unas palabras en una modesta cancha de fútbol de ese barrio, Francisco montará de nuevo en el vehículo para ir hasta el parque de Ñu Guasú, tras concluir unos 9 kilómetros de distancia.
En ese parque, ubicado en la ciudad de Luque, dará comienzo una celebración eucarística en la que el papa pronunciará una homilía.
Se espera que sean decenas de miles los visitantes que ese día se aproximen a Ñu Guasú, parque que el papa abandonará en auto tras finalizar la multitudinaria ceremonia.
Horas después, se reencontrará con el papamóvil en la Nunciatura, el campamento base del pontífice en Paraguay, para partir a la Costanera, el paseo fluvial de Asunción, donde se encontrará con millares de jóvenes.
De ahí saldrá hacia el aeropuerto, por supuesto en papamóvil, poniendo fin a una gira latinoamericana que le ha llevado antes por Ecuador y Bolivia.
Pero antes del aeropuerto, el papamóvil se detendrá en el memorial de Ycuá Bolaños, donde Francisco rendirá homenaje a las 364 personas que murieron en el incendio desatado en un supermercado de ese lugar en 2004.
ELOGIO DEL VATICANO
Adriana D’Ecclesiis representante de Impacto S.A., empresa que tuvo a cargo la fabricación y decoración del asiento del “papamóvil”, comentó que el trabajo realizado fue bastante elogiado por autoridades del Vaticano. “Dijeron que es el mejor que hasta ahora vieron”, indicó la mujer.
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