En el último año, el sector tuvo que despedir a 8.600 trabajadores, según la Encuesta Continua de Empleos de la Secretaría Técnica de Planificación (STP).
Regreso. El contrabando vuelve a aparecer en las calles; afectados exigen medidas efectivas.Los supermercadistas sienten una reducción en la venta de artículos de limpieza y aseo personal, así como de almacén (harinas, aceite, mayonesa, jugos, dulces, edulcorantes, etcétera).
Si bien se resiente ligeramente, la situación se puede agravar, advirtió Tomás Dávalos, propietario de la cadena Pueblo de Hipermercados.
Sugirió pensar en una medida sostenible en el tiempo y estructurar la lucha contra el contrabando, pues de lo contrario siempre se recurre a medidas parches.
“Hay que ser constante; no hay, por ejemplo, una oficina donde se publicite que en tal parte se puede denunciar y que esa denuncia tenga su curso y se vean los resultados. No sé por qué tiene que entrar tanto (contrabando) si tenemos las Fuerzas Armadas, la Policía… Demasiados sueldos se pagan para que no se pueda atajar”, expresó.
Sostuvo que es el Gobierno el que debe tomar medidas; demostrar que existe verdadera voluntad para erradicar el contrabando.
ESPERANZA. “Hay un sector privado que está con esperanza, seguimos esperando que las cosas mejoren, se clarifiquen y que sean normales en este país; no podemos seguir conviviendo con esto; no necesitamos de esto”, señaló.
Por su parte, Luis Fernando Morales, de la cadena Machetazo y Archie, señaló que durante un buen tiempo se redujo la presencia de informales en la vereda de sus locales, pero desde hace un tiempo sienten una reducción en el volumen de ventas.
Señaló que es muy difícil competir con los precios del contrabando de la calle. La situación es difícil porque la depreciación del peso influye y es muy tentador para la gente ir a comprar al otro lado.
“No sé si bajaron los brazos (en el control), pero por lo que se ve en las noticias, la gente compra mucho, es muy tentador, la situación del otro lado no está bien y nos deja en desventaja competitiva”, dijo.
UH
Si bien se resiente ligeramente, la situación se puede agravar, advirtió Tomás Dávalos, propietario de la cadena Pueblo de Hipermercados.
Sugirió pensar en una medida sostenible en el tiempo y estructurar la lucha contra el contrabando, pues de lo contrario siempre se recurre a medidas parches.
“Hay que ser constante; no hay, por ejemplo, una oficina donde se publicite que en tal parte se puede denunciar y que esa denuncia tenga su curso y se vean los resultados. No sé por qué tiene que entrar tanto (contrabando) si tenemos las Fuerzas Armadas, la Policía… Demasiados sueldos se pagan para que no se pueda atajar”, expresó.
Sostuvo que es el Gobierno el que debe tomar medidas; demostrar que existe verdadera voluntad para erradicar el contrabando.
ESPERANZA. “Hay un sector privado que está con esperanza, seguimos esperando que las cosas mejoren, se clarifiquen y que sean normales en este país; no podemos seguir conviviendo con esto; no necesitamos de esto”, señaló.
Por su parte, Luis Fernando Morales, de la cadena Machetazo y Archie, señaló que durante un buen tiempo se redujo la presencia de informales en la vereda de sus locales, pero desde hace un tiempo sienten una reducción en el volumen de ventas.
Señaló que es muy difícil competir con los precios del contrabando de la calle. La situación es difícil porque la depreciación del peso influye y es muy tentador para la gente ir a comprar al otro lado.
“No sé si bajaron los brazos (en el control), pero por lo que se ve en las noticias, la gente compra mucho, es muy tentador, la situación del otro lado no está bien y nos deja en desventaja competitiva”, dijo.
UH
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