Arjona hizo delirar a su público con más de dos horas de show. Foto: RPM.
Puntualmente a las 22:00 tal como se había previsto, arrancó el recital del guatemalteco Ricardo Arjona, quien tuvo como teloneros al grupo Herencia y a Luis Parra, quienes se encargaron de calentar las gargantas del público en la previa al concierto.
Con el anuncio a través del altavoz de la llegada del viaje y los efectos de sonido del tren, Arjona apareció en escena con el hit A la luna en bicicleta, correspondiente a su nuevo disco Viaje que ya consiguió la aceptación de sus fans en Paraguay.
Seguidamente saludó al multitudinario público que no dejó lugar ni para un alfiler, y cantó El Problema para despertar el delirio de la gente con un tema ampliamente conocido. Continuó con Acompáñame a estar solo, instante en que el sector de Vip y Campo largaron sus globos blancos como se tenía previsto.
Para revivir los clásicos de su repertorio, presentó un popurrí de Cuando y Dime que no, éxitos inolvidables que mantuvieron de pie al público, que se remontó a épocas doradas donde empezaba a aflorar el romanticismo y la filosofía de Arjona.
Retomando las versiones completas, prosiguió con Qué estás haciendo tú, Soldado raso (último disco) y Desnuda, otro de sus temas clásicos que desataron la algarabía de los aficionados.
El siguiente espacio lo dedicó a canciones como: Soy Forastero, Por lo mucho que te extraño, Cavernícola y Excesos que a pesar de no ser tan reconocidas, contaban con las palmas y el acompañamiento del público.
Con una escenografía que hacía alusión al Viaje, apareció en el escenario un Wolkswagen del año 68´ para graficar La historia de taxi donde al final Arjona modificó la letra para que sea una morena y no ya una rubia la que pare el taxi a las 10:00 en el mismo lugar.
Para entonar el tema que va dedicado a todas las fanáticas de 40 años en adelante, el artista convocó a una representante que se encontraba en el sector de preferencia para presentar Señora de las cuatro décadas. La afortunada compartió el escenario con Arjona e incluso tuvo el privilegio de sentarse a su lado.
El show siguió con Si el norte fuera el sur, donde por indicaciones de los organizadores todos ondearon sus banderas paraguayas, las cuales eran entregadas a quienes iban llegando.
Posteriormente llegaron los infaltables Pinguinos en la cama seguidos de Te conozco. Ambos hits hablan del amor y las complicaciones que normalmente acarrea la vida en pareja. Sin daños a terceros fue el próximo éxito que mantuvo encendida la chispa del público.
Sin embargo, la mejor parte estaba por venir con Lo poco que tengo, la canción más popular de su último disco, mediante la emisión en todas las radios capitalinas que hasta hoy las pasan en sus ránkings.
Te quiero, Apnea y Fuiste Tú, parecían suficientes para que Arjona comience a despedirse. Sin embargo, la gente pedía más coreando el nombre del guatemalteco, lograron que Arjona retorne al escenario con un Rescate de músicas, es decir, otro popurrí que incluyó Me enseñaste, Quién diría y Tu reputación, tras los cuales volvió a decir adiós.
No obstante, las luces se mantenían apagadas en señal de que el ídolo pensaba regresar. Efectivamente, Arjona volvió para cumplir con una infaltable como Minutos que puso nuevamente de pie a todo el estadio del Club Olimpia.
Arjona se retiró del escenario y cuando parecía que todo llegaba a su final dio la sorpresa y apareció en escena por última vez para cantarle a las Mujeres, quienes gritaron de alegría para disfrutar del último tema del guatemalteco que esta vez sí se despidió hasta una próxima, completando dos horas y 15 minutos de show en vivo y dejando plenamente satisfecho a su público.
H
Con el anuncio a través del altavoz de la llegada del viaje y los efectos de sonido del tren, Arjona apareció en escena con el hit A la luna en bicicleta, correspondiente a su nuevo disco Viaje que ya consiguió la aceptación de sus fans en Paraguay.
Seguidamente saludó al multitudinario público que no dejó lugar ni para un alfiler, y cantó El Problema para despertar el delirio de la gente con un tema ampliamente conocido. Continuó con Acompáñame a estar solo, instante en que el sector de Vip y Campo largaron sus globos blancos como se tenía previsto.
Para revivir los clásicos de su repertorio, presentó un popurrí de Cuando y Dime que no, éxitos inolvidables que mantuvieron de pie al público, que se remontó a épocas doradas donde empezaba a aflorar el romanticismo y la filosofía de Arjona.
Retomando las versiones completas, prosiguió con Qué estás haciendo tú, Soldado raso (último disco) y Desnuda, otro de sus temas clásicos que desataron la algarabía de los aficionados.
El siguiente espacio lo dedicó a canciones como: Soy Forastero, Por lo mucho que te extraño, Cavernícola y Excesos que a pesar de no ser tan reconocidas, contaban con las palmas y el acompañamiento del público.
Con una escenografía que hacía alusión al Viaje, apareció en el escenario un Wolkswagen del año 68´ para graficar La historia de taxi donde al final Arjona modificó la letra para que sea una morena y no ya una rubia la que pare el taxi a las 10:00 en el mismo lugar.
Para entonar el tema que va dedicado a todas las fanáticas de 40 años en adelante, el artista convocó a una representante que se encontraba en el sector de preferencia para presentar Señora de las cuatro décadas. La afortunada compartió el escenario con Arjona e incluso tuvo el privilegio de sentarse a su lado.
El show siguió con Si el norte fuera el sur, donde por indicaciones de los organizadores todos ondearon sus banderas paraguayas, las cuales eran entregadas a quienes iban llegando.
Posteriormente llegaron los infaltables Pinguinos en la cama seguidos de Te conozco. Ambos hits hablan del amor y las complicaciones que normalmente acarrea la vida en pareja. Sin daños a terceros fue el próximo éxito que mantuvo encendida la chispa del público.
Sin embargo, la mejor parte estaba por venir con Lo poco que tengo, la canción más popular de su último disco, mediante la emisión en todas las radios capitalinas que hasta hoy las pasan en sus ránkings.
Te quiero, Apnea y Fuiste Tú, parecían suficientes para que Arjona comience a despedirse. Sin embargo, la gente pedía más coreando el nombre del guatemalteco, lograron que Arjona retorne al escenario con un Rescate de músicas, es decir, otro popurrí que incluyó Me enseñaste, Quién diría y Tu reputación, tras los cuales volvió a decir adiós.
No obstante, las luces se mantenían apagadas en señal de que el ídolo pensaba regresar. Efectivamente, Arjona volvió para cumplir con una infaltable como Minutos que puso nuevamente de pie a todo el estadio del Club Olimpia.
Arjona se retiró del escenario y cuando parecía que todo llegaba a su final dio la sorpresa y apareció en escena por última vez para cantarle a las Mujeres, quienes gritaron de alegría para disfrutar del último tema del guatemalteco que esta vez sí se despidió hasta una próxima, completando dos horas y 15 minutos de show en vivo y dejando plenamente satisfecho a su público.
H
No hay comentarios:
Publicar un comentario