Los hermanos Jorge Villalba Dickel, 26 años y Tania Villalba Dickel, 21.
Los hermanos Jorge Villalba Dickel, 26 años y Tania Villalba Dickel, 21, congregan en sí esas virtudes que, aquí y en todas partes, constituyen la base del éxito en el mundo empresarial.
Jorge señala a la prensa que acababa de salir del colegio secundario, cuando decidió incursionar en el mundo laboral, de la mano de su padre, en el ramo de venta mayorista de bebidas. Así comenzaba a fundar la cadena de bodegas Baratote.
“Trabajé un año en eso, hasta que conocí a un señor que tenía una bodega (sobre la avenida Mariscal López), que en un momento ofreció venderme el pequeño negocio. Ahí le puse el nombre de Baratote, de ese tiempo ya se nos conocía por los precios bajos”, remarca el fundador de la cadena de bodegas Baratote, que ahora tiene 24 locales en Asunción y Gran Asunción; y que para el 2015 apuntan a completar 35 puestos.
A pesar de su juventud, Villalba Dickel tiene como norma de negocio, la verdad universal de que la constancia es madre de muchos proyectos exitosos. “El problema de muchos empresarios es el pensamiento cortoplacista que tiene respecto a su negocio. Hay que trabajar duro, y convencerse de que de cinco a diez años, recién, comenzarán a verse los resultados”, añade.
El juvenil director ejecutivo de la exitosa marca bodeguera, sostiene que la máxima sobre la construyó su emprendimiento, era la de entrar a pelear desde el flanco de los precios.
“Nuestra misión era convertirnos en la empresa que vende más barato dentro del mercado. Muchos dirán que esa es una idea muy simple, sencilla de aplicarse, pero el tema fundamental está en la ejecución de esa idea”, afirma.
Baratote emplea actualmente a 120 personas, la mitad de las cuales son jornaleros, que trabajan los fines de semana, y la otra mitad empleados fijos (administrativos y de ventas), que están en el día a día.
DURA COMPETENCIA
Con sus 21 años, Tania Villalba Dickel, es la Gerente General, y la que técnicamente la que lleva el grueso de trabajo de dirección del negocio familiar, según lo admite su propio hermano Jorge. “El 90 por ciento del principal trabajo de la empresa, recae en ella, yo soy el que pone la cara y la firma, pero sobre ella está la tarea administrativa principal”, subraya el fundador de Baratote.
“El gancho principal del negocio es el precio, después tenemos el formato. La competencia del día a día es muy dura, cada día aparecen nuevas bodegas, sabemos en que nuestro país el consumo es muy alto”, significa Tania.
LAS FRANQUICIAS
Bajísimos precios con respecto a la competencia, atención diferenciada al cliente, y el prestigio de la marca, son las virtudes que cita Jorge, como las que les impulsó a incursionar en el terreno de franquiciar la empresa.
De los 24 locales de Baratote, 15 ya están bajo el sistema de franquicias. “En Paraguay somos los primeros del rubro, no existe otro negocio, salvo el caso de Amandau (helados) que lo aplica en el formato que nosotros lo hacemos. Estamos en un plan de expansión que apunta a abrir uno a dos locales más por mes”, afirma Jorge.
Explica que la mayoría de los nuevos negocios de franquicias que se abren, son jóvenes que están incursionando en el mundo de los negocios, propio o franquiciado
“Acompañamos constantemente a los negocios franquiciados, para cuidar nuestra marca, porque al final dependemos todos de eso”, agrega. ¿Como se accede a un franquiciado de Baratote? Jorge Villalba explica que trabajan con una consultora, que se encarga de analizar los pedidos, filtrarlos, y luego delinear la constitución de la sociedad.
El joven empresario insiste, finalmente, que la clave de todo aquel que quiera incursionar en algún negocio inicial, está en el trabajo duro y la constancia de que en algún momento el éxito tiene que llegar.
H
Jorge señala a la prensa que acababa de salir del colegio secundario, cuando decidió incursionar en el mundo laboral, de la mano de su padre, en el ramo de venta mayorista de bebidas. Así comenzaba a fundar la cadena de bodegas Baratote.
“Trabajé un año en eso, hasta que conocí a un señor que tenía una bodega (sobre la avenida Mariscal López), que en un momento ofreció venderme el pequeño negocio. Ahí le puse el nombre de Baratote, de ese tiempo ya se nos conocía por los precios bajos”, remarca el fundador de la cadena de bodegas Baratote, que ahora tiene 24 locales en Asunción y Gran Asunción; y que para el 2015 apuntan a completar 35 puestos.
A pesar de su juventud, Villalba Dickel tiene como norma de negocio, la verdad universal de que la constancia es madre de muchos proyectos exitosos. “El problema de muchos empresarios es el pensamiento cortoplacista que tiene respecto a su negocio. Hay que trabajar duro, y convencerse de que de cinco a diez años, recién, comenzarán a verse los resultados”, añade.
El juvenil director ejecutivo de la exitosa marca bodeguera, sostiene que la máxima sobre la construyó su emprendimiento, era la de entrar a pelear desde el flanco de los precios.
“Nuestra misión era convertirnos en la empresa que vende más barato dentro del mercado. Muchos dirán que esa es una idea muy simple, sencilla de aplicarse, pero el tema fundamental está en la ejecución de esa idea”, afirma.
Baratote emplea actualmente a 120 personas, la mitad de las cuales son jornaleros, que trabajan los fines de semana, y la otra mitad empleados fijos (administrativos y de ventas), que están en el día a día.
DURA COMPETENCIA
Con sus 21 años, Tania Villalba Dickel, es la Gerente General, y la que técnicamente la que lleva el grueso de trabajo de dirección del negocio familiar, según lo admite su propio hermano Jorge. “El 90 por ciento del principal trabajo de la empresa, recae en ella, yo soy el que pone la cara y la firma, pero sobre ella está la tarea administrativa principal”, subraya el fundador de Baratote.
“El gancho principal del negocio es el precio, después tenemos el formato. La competencia del día a día es muy dura, cada día aparecen nuevas bodegas, sabemos en que nuestro país el consumo es muy alto”, significa Tania.
LAS FRANQUICIAS
Bajísimos precios con respecto a la competencia, atención diferenciada al cliente, y el prestigio de la marca, son las virtudes que cita Jorge, como las que les impulsó a incursionar en el terreno de franquiciar la empresa.
De los 24 locales de Baratote, 15 ya están bajo el sistema de franquicias. “En Paraguay somos los primeros del rubro, no existe otro negocio, salvo el caso de Amandau (helados) que lo aplica en el formato que nosotros lo hacemos. Estamos en un plan de expansión que apunta a abrir uno a dos locales más por mes”, afirma Jorge.
Explica que la mayoría de los nuevos negocios de franquicias que se abren, son jóvenes que están incursionando en el mundo de los negocios, propio o franquiciado
“Acompañamos constantemente a los negocios franquiciados, para cuidar nuestra marca, porque al final dependemos todos de eso”, agrega. ¿Como se accede a un franquiciado de Baratote? Jorge Villalba explica que trabajan con una consultora, que se encarga de analizar los pedidos, filtrarlos, y luego delinear la constitución de la sociedad.
El joven empresario insiste, finalmente, que la clave de todo aquel que quiera incursionar en algún negocio inicial, está en el trabajo duro y la constancia de que en algún momento el éxito tiene que llegar.
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