Según testigos que se encontraban disfrutando del almuerzo, el padre tiró al piso a su hija de aproximadamente dos años y procedió a patearla en dos ocasiones. Lo llamativo del caso es que la propia pareja parecía justificar la violencia contra una menor, argumentando que la "estaban educando", relató Federico Antúnez, cuya mesa se encontraba detrás del lugar del hecho.
La reacción de los presentes no se hizo esperar y se avalanzaron sobre el agresor que aparentemente sería extranjero y fue reducido también a golpes, antes de que intervinieran los guardias del centro comercial.
Sin embargo, los custodios no tenían autorización para retenerlo y finalmente logró retirarse con su hija en brazos, lanzando amenazas hacia los presentes, que exigieron de forma unánime que se marchara del lugar y lamentaron que no haya intervenido la Policía.
En comunicación con la prensa, Carolina Lenguaza, gerente de marketing del centro comercial, informó que ya se hizo la denuncia correspondiente en la comisaría de la zona y se brindó a las autoridades el número de placa del vehículo en el que se desplazaba la familia. Lamentablemente no se pudo obtener las identidades de los mismos, señaló.
Dijo que según el reporte preliminar que recibió del personal que está de guardia, efectivamente se produjo el altercado y los padres, que serían extranjeros, estaban muy agresivos.
Abc
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