Varias personas acudieron al funeral de la joven.
Una profunda tristeza e impotencia embargó a las personas que concurrieron este viernes al cementerio de J. Augusto Saldívar, al dejar en su última morada a Nayive Janette Otto Arnold, de 19 años, muerta en manos de su madre al confundirla con un malviviente el pasado jueves.
Los familiares, además de reprochar la inseguridad reinante hoy en día, agradecieron la presencia de todas las personas que acudieron a despedir a la joven, víctima del tan lamentable hecho, informó Antonia Delvalle, periodista de la prensa.
Entre los presentes se encontraban los miembros de la Compañía de Bomberos Juan Speratti de San Lorenzo, que tampoco ocultaron el profundo dolor ante la prematura partida de Nayive. Incluso tres de sus compañeros voluntarios se desvanecieron en pleno cortejo fúnebre hacia el panteón.
Al hacer uso de palabra, el presidente de la Cuerpo de Bomberos, Juan Notario, lamentó la muerte de la joven y atribuyó el hecho a la inseguridad reinante tanto en la zona como en todo el país.
Además de esto, recordó sus cualidades y sobre todo la responsabilidad en todo lo que emprendía. "Fue una hija, estudiante y bombero ejemplar", agregó.
Durante el trayecto, los bomberos le dedicaron aplausos en vez de silencio, porque en su corta vida supo dar siempre lo mejor de sí. También varias compañías de bomberos rojos se sumaron a la despedida en el cementerio local.
Antes de ir al camposanto, el grupo de gente que acompañó el féretro hizo un recorrido por el barrio l Retiro de la compañía Posta Ybycuá de Capiatá. De esta manera, los vecinos fueron sumándose a la despedida.
Su madre Ana María Arnold y sus hermanos Damián y James agradecieron el apoyo, al tiempo que desbordaban desconsuelo e impotencia.
Abc
Los familiares, además de reprochar la inseguridad reinante hoy en día, agradecieron la presencia de todas las personas que acudieron a despedir a la joven, víctima del tan lamentable hecho, informó Antonia Delvalle, periodista de la prensa.
Entre los presentes se encontraban los miembros de la Compañía de Bomberos Juan Speratti de San Lorenzo, que tampoco ocultaron el profundo dolor ante la prematura partida de Nayive. Incluso tres de sus compañeros voluntarios se desvanecieron en pleno cortejo fúnebre hacia el panteón.
Al hacer uso de palabra, el presidente de la Cuerpo de Bomberos, Juan Notario, lamentó la muerte de la joven y atribuyó el hecho a la inseguridad reinante tanto en la zona como en todo el país.
Además de esto, recordó sus cualidades y sobre todo la responsabilidad en todo lo que emprendía. "Fue una hija, estudiante y bombero ejemplar", agregó.
Durante el trayecto, los bomberos le dedicaron aplausos en vez de silencio, porque en su corta vida supo dar siempre lo mejor de sí. También varias compañías de bomberos rojos se sumaron a la despedida en el cementerio local.
Antes de ir al camposanto, el grupo de gente que acompañó el féretro hizo un recorrido por el barrio l Retiro de la compañía Posta Ybycuá de Capiatá. De esta manera, los vecinos fueron sumándose a la despedida.
Su madre Ana María Arnold y sus hermanos Damián y James agradecieron el apoyo, al tiempo que desbordaban desconsuelo e impotencia.
Abc
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