Recorrido. Efectivos de la FTC llegaron hasta el lugar, donde aparecieron hombres armados.
ARROYITO - CONCEPCIÓN
Unos seis a siete hombres armados irrumpieron ayer en el establecimiento ganadero Oro Verde, propiedad del holandés Tjeerd Jelle Twijnstra (70), ubicado en Arroyito, distrito de Horqueta. Preguntaron insistentemente por un adolescente, quien logró escapar, hijo de los retireros, llevaron un arma y celulares.
El hecho ocurrió cerca de las 10.00 en el retiro ubicado a unos 1.500 metros del camino vecinal de Arroyito. Hasta el lugar llegaron los desconocidos con armas de grueso calibre, a cara cubierta y vestidos de verde olivo.
Según Genara Meza, esposa del encargado Isasio Roa –quien no estaba en el momento– solo un hombre robusto, morocho y alto, llegó a la casa inicialmente preguntando por la escopeta calibre 12 que tenía su esposo y por el adolescente de 17 años.
"Me exigió la entrega de la escopeta, pero le dije que ya no teníamos, también me preguntó por mi hijo, quien por suerte se escapó por la ventana", indicó. Relató que al ser apretada con el arma le entregó el Winchester que estaba guardada debajo de la cama. Indicó que insistió por su hijo, diciéndole que no estaba.
Por su parte, Bernardita Duarte, que estaba de visita en la casa, intentó escapar, pero fue sorprendida por unos 6 hombres que estaban cerca de la vivienda. "A mí me empujaron, me patearon por intentar escapar, les pedí que no me mataran", explicó.
Esta relató que le llevaron su celular y su cadenilla, al igual que de Genara. "Les entregué mi celular porque me apretaron con el arma, me asusté mucho, porque nunca pasé esto", dijo Duarte.
Indicaron que las echaron del lugar pidiéndoles que no denuncien a la Policía, caso contrario volverían. "Creo que quisieron reclutar a mi hijo, por eso es que insistieron tanto", manifestó Genara Meza.
Tras realizar la denuncia, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se constituyó en el lugar con tanques y helicópteros. Realizó una redada aún sin resultados.
Los investigadores no descartan que los atacantes sean del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) o de la Agrupación Campesina Armada (ACA).
LLAMATIVO. Para los pesquisidores hay puntos que llaman la atención, por los cuales serán convocados a declarar las dos mujeres y el adolescente de 17 años.
Uno de los aspectos que no cuadra es que el joven al ver a un hombre armado gritó a su madre diciéndole "oúma katu hikuai ñandeve" (ya vienen si que a nosotros), como si ya sabía que iba a ocurrir. También inquieta que se haya escapado por la ventana sin que lo impidieran los desconocidos que estaban alrededor de la vivienda.
La Estancia Oro Verde ya fue objeto de ataque en marzo de este año, cuando incendiaron tractores y vivienda en el casco central.
UH
Unos seis a siete hombres armados irrumpieron ayer en el establecimiento ganadero Oro Verde, propiedad del holandés Tjeerd Jelle Twijnstra (70), ubicado en Arroyito, distrito de Horqueta. Preguntaron insistentemente por un adolescente, quien logró escapar, hijo de los retireros, llevaron un arma y celulares.
El hecho ocurrió cerca de las 10.00 en el retiro ubicado a unos 1.500 metros del camino vecinal de Arroyito. Hasta el lugar llegaron los desconocidos con armas de grueso calibre, a cara cubierta y vestidos de verde olivo.
Según Genara Meza, esposa del encargado Isasio Roa –quien no estaba en el momento– solo un hombre robusto, morocho y alto, llegó a la casa inicialmente preguntando por la escopeta calibre 12 que tenía su esposo y por el adolescente de 17 años.
"Me exigió la entrega de la escopeta, pero le dije que ya no teníamos, también me preguntó por mi hijo, quien por suerte se escapó por la ventana", indicó. Relató que al ser apretada con el arma le entregó el Winchester que estaba guardada debajo de la cama. Indicó que insistió por su hijo, diciéndole que no estaba.
Por su parte, Bernardita Duarte, que estaba de visita en la casa, intentó escapar, pero fue sorprendida por unos 6 hombres que estaban cerca de la vivienda. "A mí me empujaron, me patearon por intentar escapar, les pedí que no me mataran", explicó.
Esta relató que le llevaron su celular y su cadenilla, al igual que de Genara. "Les entregué mi celular porque me apretaron con el arma, me asusté mucho, porque nunca pasé esto", dijo Duarte.
Indicaron que las echaron del lugar pidiéndoles que no denuncien a la Policía, caso contrario volverían. "Creo que quisieron reclutar a mi hijo, por eso es que insistieron tanto", manifestó Genara Meza.
Tras realizar la denuncia, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se constituyó en el lugar con tanques y helicópteros. Realizó una redada aún sin resultados.
Los investigadores no descartan que los atacantes sean del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) o de la Agrupación Campesina Armada (ACA).
LLAMATIVO. Para los pesquisidores hay puntos que llaman la atención, por los cuales serán convocados a declarar las dos mujeres y el adolescente de 17 años.
Uno de los aspectos que no cuadra es que el joven al ver a un hombre armado gritó a su madre diciéndole "oúma katu hikuai ñandeve" (ya vienen si que a nosotros), como si ya sabía que iba a ocurrir. También inquieta que se haya escapado por la ventana sin que lo impidieran los desconocidos que estaban alrededor de la vivienda.
La Estancia Oro Verde ya fue objeto de ataque en marzo de este año, cuando incendiaron tractores y vivienda en el casco central.
UH
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