Las balas de los fusiles atravesaron el armazón del vehículo blindado dirigido por el empresario. Foto: Gentileza
Tras un intento de robo que había sufrido meses atrás el dueño de la yerbatera Santa Rosa, Alfredo Reinger, decidió adquirir el vehículo blindado que lo salvó a él y a su familia de morir en la balacera que soportó ayer en el cerca de las 13:00 horas.
“El señor siempre maneja dinero consigo, en otra oportunidad ya había sufrido un intento de asalto con disparos”, relató en 1080 AM el jefe de la Comisaría de Capitán Meza, Guillermo Bordón.
El empresario iba con su concubina, un hijo de 8 años y su custodio, según indicó el jefe policial. Durante el ataque, Reinger no detuvo la marcha y cuando alcanzó la zona urbana de Capitán Meza, en una persecución de al menos seis kilómetros, sus perseguidores (al menos cinco personas encapuchadas desplazadas en un automóvil), lo dejaron de seguir.
A pesar de que el vehículo era blindado, Reigner fue herido en la pierna y en el talón, mientras que su concubina recibió un refilón en el cuello. Fueron derivados a un hospital de Hohenau.
H
“El señor siempre maneja dinero consigo, en otra oportunidad ya había sufrido un intento de asalto con disparos”, relató en 1080 AM el jefe de la Comisaría de Capitán Meza, Guillermo Bordón.
El empresario iba con su concubina, un hijo de 8 años y su custodio, según indicó el jefe policial. Durante el ataque, Reinger no detuvo la marcha y cuando alcanzó la zona urbana de Capitán Meza, en una persecución de al menos seis kilómetros, sus perseguidores (al menos cinco personas encapuchadas desplazadas en un automóvil), lo dejaron de seguir.
A pesar de que el vehículo era blindado, Reigner fue herido en la pierna y en el talón, mientras que su concubina recibió un refilón en el cuello. Fueron derivados a un hospital de Hohenau.
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