La conocida sindicalista es una de los que lideran lasmanifestaciones en contra del cumplimiento de las ocho horas laborales. Junto con otros funcionarios, ayer y hoy se manifestaron desde las 07:00 y hasta las 13:00, que es el horario que quieren mantener como jornada laboral, diciendo que las seis horas que cumplen son “reivindicaciones” logradas hace años. Esta medida se repetirá toda la semana.
Hoy la Corte tendrá su sesión plenaria en la que se estudiará si amplían o no la jornada laboral diaria a ocho horas. Ocholasky, de hecho, pidió a los ministros de la Corte Suprema “no ceder” ante las presiones del Legislativo, que fue el Poder del Estado que inició el cumplimiento de las ocho horas laborales hace algunas semanas.
BENEFICIOS
Así como ella, sus hijos también se benefician de las seis horas laborales en el Poder Judicial. Su hija mayor, Amaya Yannina Ocholasky Melgarejo (25), se desempeña como “jefa de sección” desde 2005. Su salario asciende a G. 4.775.950 y percibe, aparte de este monto, un plus por “gestión”, que es de G. 1.100.000. Estos datos constan en la nómina de funcionarios del Poder Judicial, disponible en el “Buscador del pueblo” de este diario, y en la web de dicho poder del Estado. En total, G. 5.875.950.
Pero no es la única. Su hermano, que es menor de edad, también figura como contratado en el Poder Judicial. El joven de tan solo 16 años figura en la nómina como “auxiliar administrativo”. El mismo documento indica que el adolescente ingresó este año y su salario asciende a G. 1.500.000. Ni siquiera terminó sus estudios, los cuales combina con su “trabajo” en el Poder Judicial.
La mamá de estos jóvenes es la que lleva más dinero a la casa, fruto de las “reivindicaciones” que los funcionarios judiciales “lograron” como gremio, con ella al frente. De acuerdo con datos oficiales, la sindicalista figura como “coordinadora”, con un salario base de G. 6.649.530, a lo que se suma una bonificación de G. 500.000 por antigüedad y G. 2.659.812 por “gestión de servicios”, lo que suma unos G. 9.809.342.
“MERECEN RESPETO”
Consultamos con Porfiria de Ocholasky primeramente sobre la manifestación que lidera en defensa de las seis horas laborales para los funcionarios judiciales. Amablemente, contó que en estos momentos son alrededor de 1.500 los trabajadores plegados a la medida de fuerza, quienes permanecen frente al Palacio de Justicia manifestándose. “En el interior, en las sedes jurisdiccionales también se están plegando”, comentó con entusiasmo.
Sin embargo, su tono cambió cuando se le preguntó sobre sus hijos y de cómo llegaron a ser trabajadores del Poder Judicial. “Recurra a la Dirección de Recursos Humanos… Que le digan quiénes son funcionarios. Si son mis hijos, se merecen respeto como cualquier otro. No estoy autorizada a pasar datos de ningún funcionario”, se defendió. Sugirió consultar dichos datos con la directora de Recursos Humanos, Juana Orzuza, a quien contactamos igualmente. Su secretaria la excusó de dar explicaciones, diciendo que se encontraba en una reunión.
Se le solicitó a Ocholasky que aclare si es que sus hijos ingresaron por el sistema de concurso, lo que disiparía todas las dudas con respecto a ambas contrataciones. Nuevamente, prefirió desviar la pregunta y reiteró que “no está autorizada” a dar informaciones sobre la situación de los funcionarios judiciales.
Abc
Hoy la Corte tendrá su sesión plenaria en la que se estudiará si amplían o no la jornada laboral diaria a ocho horas. Ocholasky, de hecho, pidió a los ministros de la Corte Suprema “no ceder” ante las presiones del Legislativo, que fue el Poder del Estado que inició el cumplimiento de las ocho horas laborales hace algunas semanas.
BENEFICIOS
Así como ella, sus hijos también se benefician de las seis horas laborales en el Poder Judicial. Su hija mayor, Amaya Yannina Ocholasky Melgarejo (25), se desempeña como “jefa de sección” desde 2005. Su salario asciende a G. 4.775.950 y percibe, aparte de este monto, un plus por “gestión”, que es de G. 1.100.000. Estos datos constan en la nómina de funcionarios del Poder Judicial, disponible en el “Buscador del pueblo” de este diario, y en la web de dicho poder del Estado. En total, G. 5.875.950.
Pero no es la única. Su hermano, que es menor de edad, también figura como contratado en el Poder Judicial. El joven de tan solo 16 años figura en la nómina como “auxiliar administrativo”. El mismo documento indica que el adolescente ingresó este año y su salario asciende a G. 1.500.000. Ni siquiera terminó sus estudios, los cuales combina con su “trabajo” en el Poder Judicial.
La mamá de estos jóvenes es la que lleva más dinero a la casa, fruto de las “reivindicaciones” que los funcionarios judiciales “lograron” como gremio, con ella al frente. De acuerdo con datos oficiales, la sindicalista figura como “coordinadora”, con un salario base de G. 6.649.530, a lo que se suma una bonificación de G. 500.000 por antigüedad y G. 2.659.812 por “gestión de servicios”, lo que suma unos G. 9.809.342.
“MERECEN RESPETO”
Consultamos con Porfiria de Ocholasky primeramente sobre la manifestación que lidera en defensa de las seis horas laborales para los funcionarios judiciales. Amablemente, contó que en estos momentos son alrededor de 1.500 los trabajadores plegados a la medida de fuerza, quienes permanecen frente al Palacio de Justicia manifestándose. “En el interior, en las sedes jurisdiccionales también se están plegando”, comentó con entusiasmo.
Sin embargo, su tono cambió cuando se le preguntó sobre sus hijos y de cómo llegaron a ser trabajadores del Poder Judicial. “Recurra a la Dirección de Recursos Humanos… Que le digan quiénes son funcionarios. Si son mis hijos, se merecen respeto como cualquier otro. No estoy autorizada a pasar datos de ningún funcionario”, se defendió. Sugirió consultar dichos datos con la directora de Recursos Humanos, Juana Orzuza, a quien contactamos igualmente. Su secretaria la excusó de dar explicaciones, diciendo que se encontraba en una reunión.
Se le solicitó a Ocholasky que aclare si es que sus hijos ingresaron por el sistema de concurso, lo que disiparía todas las dudas con respecto a ambas contrataciones. Nuevamente, prefirió desviar la pregunta y reiteró que “no está autorizada” a dar informaciones sobre la situación de los funcionarios judiciales.
Abc
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