Desde tempranas horas se puede ver una larga fila de pacientes en la unidad sanitaria de IPS en la ciudad de Ypacaraí, reportó la corresponsal de una prensa. Mientras aguardan en la cola intentando obtener turnos, los asegurados se quejan del pésimo servicio en las demás unidades de la previsional que están en la ciudad. Los reclamos más frecuentes tienen que ver con la falta de médicos.
Esto se repite en las sedes de IPS de Itauguá, Capiatá, San Bernardino y el resto de las unidades de Caacupé. En esta última localidad se quejaron especialmente de la falta de gerenciamiento del director de la región, Gustavo Gamarra, ya que no hay médicos de guardia porque “todos están de vacaciones”. Esa fue la explicación que los pacientes están recibiendo.
Las clínicas periféricas se encuentran saturadas de pacientes que acuden desde tempranas horas de la madrugada en espera de un turno para las consultas. Si bien la Policlínica del Hospital Central también se encuentra sobrecargada de enfermos, las clínicas no se quedan atrás, una situación que se vuelve insostenible y que debería ser prioridad para la administración actual del presidente de la previsional, Benigno López.
El paupérrimo servicio que ofrece el IPS es una queja diaria de cientos de pacientes que deben deambular desde las 3:00 para conseguir un turno. A estos lugares acude gente de barrios ubicados fuera de la ciudad e incluso desde puntos lejanos del interior del país, pero al final no consiguen médicos y en la mayoría de los casos retornan con el dolor a cuestas. Para resolver estos pequeños grandes inconvenientes, ya debían estar concluidas las nuevas instalaciones de la Policlínica, cuyas obras quedaron paralizadas.
Abc
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