Miguela cuenta con una nueva esperanza de vida gracias a la solidaridad de una familia de Loma Pytã. Foto: Facebook.
Miguela necesitaba de urgencia un trasplante de corazón por padecer una miocardiopatía restrictiva en fase terminal, pero en la noche del lunes una luz de esperanza llegó a su vida al recibir la noticia acerca de un donante.
Los familiares de un adolescente, quien falleció por muerte cerebral en un accidente de tránsito el pasado domingo, decidieron donar el órgano, que fue extraído en el Centro de Emergencias Médicas y derivado rápidamente al Hospital Pediátrico Acosta Ñu.
Un equipo de 20 profesionales recibió el corazón alrededor de las 22.00 de este lunes y realizó el trasplante, cuya operación se extendió hasta las 5.30 de este martes, indicó la jefa de Cardiología, Nancy Garay a ULTIMAHORA.COM.
La jefa médica explicó que se tuvo algunas complicaciones durante el trasplante, que son propias de una cirugía de esta envergadura.
"Está todavía muy inestable y hay que esperar las 48 horas.", afirmó Garay al tiempo de agregar que lo positivo es que hasta el momento no se tuvo un rechazo del órgano trasplantado.
Miguela sigue en Terapia Intensiva del centro asistencial para recibir los cuidados necesarios y los profesionales están optimistas por su evolución. "Es el octavo trasplante que hacemos en Acosta Ñu y todos salieron exitosos. Las primeras horas nomás hay que extremar cuidados", expresó.
El joven donante era de Loma Pytã y trabajaba como lomitero. Tenía una hija de tan solo dos años que ahora quedará a cargo de la familia.
Cuando derivaron al joven a Terapia Intensiva ya no contaba con signos de vida, la hermana decidió donar el corazón, diciendo que más adelante le gustaría conocer a Miguela y su familia.
UH
Miguela necesitaba de urgencia un trasplante de corazón por padecer una miocardiopatía restrictiva en fase terminal, pero en la noche del lunes una luz de esperanza llegó a su vida al recibir la noticia acerca de un donante.
Los familiares de un adolescente, quien falleció por muerte cerebral en un accidente de tránsito el pasado domingo, decidieron donar el órgano, que fue extraído en el Centro de Emergencias Médicas y derivado rápidamente al Hospital Pediátrico Acosta Ñu.
Un equipo de 20 profesionales recibió el corazón alrededor de las 22.00 de este lunes y realizó el trasplante, cuya operación se extendió hasta las 5.30 de este martes, indicó la jefa de Cardiología, Nancy Garay a ULTIMAHORA.COM.
La jefa médica explicó que se tuvo algunas complicaciones durante el trasplante, que son propias de una cirugía de esta envergadura.
"Está todavía muy inestable y hay que esperar las 48 horas.", afirmó Garay al tiempo de agregar que lo positivo es que hasta el momento no se tuvo un rechazo del órgano trasplantado.
Miguela sigue en Terapia Intensiva del centro asistencial para recibir los cuidados necesarios y los profesionales están optimistas por su evolución. "Es el octavo trasplante que hacemos en Acosta Ñu y todos salieron exitosos. Las primeras horas nomás hay que extremar cuidados", expresó.
El joven donante era de Loma Pytã y trabajaba como lomitero. Tenía una hija de tan solo dos años que ahora quedará a cargo de la familia.
Cuando derivaron al joven a Terapia Intensiva ya no contaba con signos de vida, la hermana decidió donar el corazón, diciendo que más adelante le gustaría conocer a Miguela y su familia.
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