Arturo Vera tiene 20 años. Actualmente vive con su mamá, una vendedora de ropas, y su papá, un olero, en el barrio San Pedro de la ciudad de Encarnación.
Debido a que su familia es de recursos limitados, tuvo que ingeniárselas para ganarse la vida y obtener sus propios ingresos mediante la venta de helados, incluyendo a los famosos “chupa chups” que él mismo aprendió a elaborar.
Uno de los grandes sueños de Arturo siempre fue estudiar medicina, por ello, decidió probar suerte rindiendo el examen de ingreso en la Universidad Nacional de Itapúa (UNI).
Para sorpresa de muchos, este humilde “heladero” logró ingresar en el séptimo puesto de entre 280 postulantes, convirtiéndose así en un nuevo estudiante universitario que tendrá la oportunidad de seguir su formación académica en la carrera que le apasiona.
El canal Telefuturo se hizo eco de esta historia y logró entrevistar a Arturo para conocer en detalle todo lo que tuvo que pasar hasta llegar a tan destacable logro.
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