“O mais grande do mundo” (el más grande del mundo, en portugués) no ocupará los primeros lugares en materia de crecimiento económico, en los próximos cinco años.
Entre 2003 y 2017, Paraguay puede lograr una expansión productiva superior a la de Brasil y otras ocho naciones latinoamericanas, según un estudio publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para el periodo analizado, la economía paraguaya cuenta con un potencial de incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,8% a 4,3%. De esta manera, se ubica en quinto lugar en el ranking de expansión posible en Sudamérica; la lista está liderada por Perú, con un rango de 5% a 5,8%, y el último es Brasil, con un espacio de 2% a 3%.
Al analizar las potencialidades de Paraguay respecto a América Latina, el nivel de crecimiento que se puede lograr supera también a los de Uruguay, Chile, Bolivia, Venezuela, México y Nicaragua.
Respecto a las últimas dos décadas, el FMI menciona que Paraguay obtuvo una expansión del PIB de 3,7% entre 2003 y 2012, mientras que de 1990 y 2002 consiguió una cifra de apenas de 1,3%.
La fuerza laboral aparece como el componente económico paraguayo que más creció en los últimos años, pues de 2003 a 2012 avanzó 5,2%, con un ritmo superior a los diez años anteriores.
Las inversiones, sin embargo, se expandieron menos: de un nivel de 3,7% alcanzado en los 90´s, retrocedió a un índice de crecimiento de 1,8%. Los factores totales de productividad revirtieron así los resultados negativos que sufrieron entre 1990 y 2002.
MOTORES DEL CRECIMIENTO
“El aumento del empleo y la acumulación de capital (por ejemplo edificación y maquinaria) continúan siendo los principales motores del crecimiento de América Latina. Juntos, explican 3,75 puntos porcentuales del crecimiento anual del PIB en 2003 a 2012, frente a los 0,75 puntos porcentuales atribuibles a mejoras de la eficiencia en el uso de insumos de producción (mano de obra y capital), a lo cual los economistas suelen referirse como productividad total de los factores”, explican Sebastián Sosa, Evridiki Tsounta y Hye Sun Kim, autores del artículo “Viento en popa: Cómo mantener un crecimiento pujante”, del FMI.
Reconocen que las causas de la baja productividad de la región son muchas y variadas, y que no es fácil diseñar un programa de políticas para promoverla.
“Algunas alternativas consisten en mejorar el clima de negocios y promover la competencia; fortalecer la regulación de ingreso y salida para facilitar la reasignación de recursos a sectores nuevos y de alta productividad; modernizar la infraestructura; promover mercados financieros más profundos y eficientes; fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación; y fortalecer las instituciones para garantizar los derechos de propiedad y erradicar la corrupción”, concluyen.
FuenteLaNacion
No hay comentarios:
Publicar un comentario