Baranda y Adrián Segovia. / Gentileza.
Hace más de un año, Adrián llega todos los lunes a una oficina ubicada en Palma y 15 de agosto, donde trabaja el abogado José Baranda Samaniego, quien describe a Adrián como alguien super introvertido, que habla poco, llega lustra los zapatos y se va.
“Nunca me pidió nada”, dice Baranda, quien en conversación con la prensa, cuenta que Adrián es de la Chacarita, bien de hacia el bajo, tiene tres hermanitos y según sabe este año tuvo que dejar la escuela.
Ayer lunes, Adrián llegó como en otras mañanas, pero al terminar su trabajo le dijo a Baranda, a quien apodan Tote: “¿Tote, hoy no me podés dar un diez mil por navidad?”, a lo que el abogado respondió preguntándo para qué quería esa suma.
“Mi mamá me dijo que lo que gano hoy (por ayer lunes) y mañana (por hoy) va ser para mí, y voy a comprar para mi champión porque no tengo”, respondió Adrián. Su pedido no fue el último videojuego de moda ni el último modelo de alguna reconocida marca de ropa.
Tote le pidió que lo acompañe, hasta una tienda de cerca, le pidió que escoja un champión, el que más le guste, además de un short y una remera.
Cualquier niño del entorno y la realidad de Adrián, eso hubiese sido la lotería, pero en realidad la lotería fue para los hermanos menores de Adrián, porque según contó Baranda, cuando el niño recibió los regalos, le dijo que como ya tenía todo lo que le hace falta, utilizaría el dinero para comprar la cena de navidad, un pollo, algo que quizás para el común, es cotidiano, pero que en la mesa de la familia de este niño, probablemente será un manjar esta noche.
Baranda dijo que suele hacer este tipo de cosas, aunque mucha gente este en contra, con sus grupos de amigos acude a lugares donde hay gente que necesita no solo cosas materiales sino compañía, compartir un almuerzo, cocinar juntos.
Instó a la gente a unirse con sus vecinos, amigos y ayudar a gente que necesita.
Sobre los niños en situación de calle, sijo que es necesario que el Estado se haga cargo del tema, que se busque al menos una forma de exponerlos menos, que si no pueden evitar que trabajen no lleguen a horarios peligrosos.
Como padre de tres niños la realidad le toca más de cerca y cree que es necesario volver a tener humanidad.
FuenteAbc
No hay comentarios:
Publicar un comentario