Error casi termina en masacre

Un grupo de policías y otro de militares estuvieron a punto de provocar una masacre ayer de tarde, en una estancia de Santa Rosa del Aguaray, por errores en la comunicación.

Los efectivos castrenses, sin comunicar acerca de sus movimientos al comando de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), rodearon sigilosamente el casco central de un establecimiento, donde pensaron que estaba oculto el miembro del EPP Isax Burgos Aguilar.

Sin embargo, fueron descubiertos por los peones de la hacienda, quienes pidieron socorro a la comisaría local, que a su vez envió un contingente de reacción que se encontró de frente con los militares.

El inusual suceso se produjo en la estancia Yva Hái, ubicada a ocho kilómetros de la Ruta III, a la altura del cruce Santa Rosa del Aguaray, en el camino que conduce hacia la zona de Yaguarete Forest, departamento de San Pedro.

Según los datos a los que accedió a la prensa, un grupo de élite de las Fuerzas Armadas, a cargo del general de división Mario Restituto González, incursionó sorpresivamente en la zona y rodeó desde el monte el casco central de la hacienda.

Supuestamente, los militares accedieron a un informante que les aseguró que en la finca se encontraba trabajando Isax Burgos Aguilar, alias “Ito” o “Petiso”, un antiguo miembro del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que participó en los secuestros de Luis Lindstron y Fidel Zavala.

Sin embargo, cuando los militares se posicionaban en el monte fueron detectados por los peones de la estancia, quienes creyeron que se trataba de un comando del EPP que quería secuestrar al dueño de la propiedad.

Ante esta situación, los trabajadores se replegaron y llamaron a la Policía. Un contingente de la comisaría 18ª de Santa Rosa del Aguaray, además de integrantes del grupo táctico de la Jefatura de Policía local, partieron inmediatamente en auxilio de los peones, ya que los uniformados no estaban al tanto de la presencia de los militares en su jurisdicción.

Pero ni bien llegaron los policías a la zona, fueron alteados por el grupo de militares que cubría el perímetro. En medio de la confusión, supuestamente hubo un tiroteo, hasta que ambas fuerzas se identificaron.

Mientras tanto, el otro equipo militar que estaba en el casco central, al escuchar los disparos, tomó por asalto el lugar y redujo a todos los trabajadores, incluyendo a mujeres y a niños, siempre convencidos de que en el sitio hallarían a Isax Burgos.

Finalmente, tras el frustrado operativo, los militares se replegaron y partieron raudamente hacia su destacamento del asentamiento Tacuatí Poty, en el distrito de Tacuatí.

Los policías que participaron de la intervención se quejaron de que los militares no hayan comunicado que ingresarían a la jurisdicción, lo que pudo haber evitado el altercado, que afortunadamente no pasó a mayores.

FuenteAbc