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jueves, 13 de noviembre de 2014

Confesó matar a su marido

La mujer que confesó matar a su marido, un ex policía, dijo que ya no aguantaba más ser torturada y maltratada frente a su hijo por parte de su pareja. Además, lamenta que una denuncia anterior por violencia doméstica nunca tuvo respuesta de la Fiscalía. El hecho ocurrió en Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná.

Elisa Carolina Benítez reconoció haber asesinado a su marido.

Elisa Carolina Benítez de Aquino (33) confesó haber matado a su marido Félix Amado Aquino (37), ex agente del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional. El cuerpo del hombre fue hallado en un camino vecinal del kilómetro 11 Monday de Ciudad del Este.

La mujer está recluida actualmente y dio su versión de lo sucedido aquella mañana de domingo cuando su marido llegó hasta su vivienda ubicada en el kilómetro 8 Acaray de Ciudad del Este

"Él llegó borracho, muy agresivo y me colocó el arma en la boca. En ese momento grité para defenderme y se despierta mi hijo. Él (su marido) no le reconoce y también le apunta el arma en la cabeza a mi hijo", comienza diciendo Elisa Benítez.

Para ella, ninguna madre podrá aguantar ver a su hijo en una situación similar y recuerda que anteriormente ya vivió situaciones similares. "Eso pasaba siempre, no fue esa vez nomás. Siempre era agresiones. Para mí era normal que él venga a pegarme", sostuvo.

Los maltratos y torturas aumentaron luego de que ella denunciara a su pareja ante la Fiscalía por violencia familiar, según la versión.

"Cuando tenía algún problema o no le salía algo siempre me culpaba y me decía que le doy mala suerte", expresó.

Félix Aquino llegó ese domingo a las 8.00 luego de estar en una fiesta con sus amigos. Encontró a su mujer en la cama y le empezó a acusar de conocer a unos músicos, momento en que le apunta con el arma, recuerda la esposa.

Mencionó que la discusión duró alrededor de una hora hasta que el hombre se quedó dormido. "Cuando se quedó dormido me vino una rabia, tenía que hacer algo porque cada vez que pasaba era peor, cuando las cosas no le salían, remataba por mí", manifestó.

Reconoció haber agarrado un mazo y golpearle en la cabeza mientras su marido dormía. "No aguantaba más pero nunca pensé en matarle. Solo quería divorciarme y que me deje en paz. Él me decía que no podíamos porque yo sabía mucho", refirió.

Luego salió de su casa con su hijo y regresó a las 20.00 para sacar el cuerpo de Félix Aquino y tirarlo en un camino vecinal del kilómetro 11 Monday de Ciudad del Este. Reiteró que todo el traslado lo hizo sola sin ayuda de nadie.

El 5 de abril del año 2012, el suboficial Aquino y el brasileño Adilson De Oliveira fueron detenidos con 500 kilos de marihuana.

Abc

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